Zakhar Kalashov, el número 1 de la mafia georgiana, será expulsado mañana a Rusia

Con la excepción de un periodo entre marzo y junio de 2010 , que permaneció en libertad provisional, este individuo ha permanecido encarcelado los últimos ocho años y siempre en régimen de aislamiento, ya que se trata del preso más peligroso de cuantos han estado custodiados en nuestros centros penitenciarios.

La decisión de expulsar a Kalashov a Rusia cuando aún le queda un año de condena sorprende por cuanto el Tribunal Supremo, en su sentencia, hizo suyo el criterio de la Fiscalía Antcorrupción en el sentido de que este individuo debía cumplir la pena íntegra, y no ser expulsado cuando llevara entre rejas las tres cuartas partes de la sentencia .

La Sección Segunda de la Audiencia Nacional, formada por los magistrados Concepción Espejel, Julio de Diego y Enrique López , consideran que se dan todos los requisitos legales para llevar a cabo la expulsión a Rusia y no a Georgia, acogiendo de esta forma el criterio de la defensa del peligroso capo.

Con independencia de este debate jurídico, lo cierto es que la condena a Zakhar Kalashov, alias «Sakro el joven», en el juicio de la «operación Avispa» , fue un hito sin precedentes en la lucha contra el crimen organizado ruso , no solo en España sino también internacionalmente. De hecho, nuestro país, con esa operación y otras como «Troika» y «Java» , se puso en la primera línea a nivel mundial en el combate contra esta delincuencia, que supone una grave amenaza a la seguridad nacional.

Como ya informó ABC en su momento, existen informaciones de distintos servicios de inteligencia según las cuáles hace tres años Kalashov fue designado como jefe de las principales organizaciones mafiosas rusas , en un proceso que habría dirigido desde prisión. Asi, habría sucedido a su padrino criminal, el también georgiano Aslan Usoyan, «Ded Hassan», asesinado en enero de 2013 por un francotirador cuando salía de un restaurante.

Su estancia en prisión ha sido un auténtico quebradero de cabeza para la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que era plenamente consciente de su capacidad para corromper . Por ello, ha sido trasladado frecuentemente de cárcel, la última vez a la de Estremera, donde aún se encuentra recluido.