Santamaría aconseja «prudencia» a la oposición al criticar la ley de huelga

Santamaría ha recordado que el derecho de huelga, sus circunstancias y sus límites, está garantizado y protegido en la Constitución , y por tanto no hay ningún peligro de que pueda vulnerarse a través de ninguna ley que pretenda ser constitucional, como es el caso. Se trata, ha explicado, de regular el anverso de ese derecho, que es el de los ciudadanos a tener libertad y contar con servicios mínimos esenciales , mediante una ley que también prevé la Constitución.

De momento, el Ministerio de Empleo, que dirige Fátima Báñez, ha empezado a estudiar las líneas generales de esa ley, y buscará un principio de acuerdo con los sindicatos y los empresarios, que en su caso sería extensivo a los grupos parlamentarios.

Santamaría no ha querido ofrecer ningún calendario para la tramitación o aprobación de la ley, que está en pañales y ni siquiera está claro que vaya a ser una realidad. Todos en el Gobierno se encargan de dejar muy claro que de momento se está estudiando la posibilidad de sacar adelante una ley de Servicios Mínimos. Y de momento nada más.

La ley de huelga, o de s ervicios mínimos, como la ha bautizado el Gobierno en su fase prenatal , es una asignatura pendiente de nuestra democracia desde que se aprobó la Constitución, pero siempre se ha quedado en el tintero entre otras cuestiones por los enormes recelos que despierta en una parte de la izquierda, que ven un intento de limitación del derecho a la huelga. Fue el PSOE de Felipe González, sin embargo, el primero que se tomó en serio la aprobación de un proyecto de ley que regulara ese derecho, pero la iniciativa decayó al convocarse elecciones anticipadas en 1993, tras producir enormes divisiones dentro del partido.