Madina no se excluye de las primarias pero dice que «quien se vea capaz de todo es un peligro público»

El diputado vasco, fijo en todas las quinielas para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba y favorito en muchas, ha evitado en una entrevista concedida a la Cadena Ser a dos días del inicio de la Conferencia Política del partido dar pistas sobre sus intenciones. Aunque Madina no ha negado en absoluto que vaya a hacerlo. No hay primarias a la vista, ha explicado, y cuando se «celebren, cuando se convoquen, cuando lleguen —ha dicho— ya se verá» , recuperando así la que ha sido su respuesta clásica ante la incógnita de su futuro, alguna vez que otra reemplazada en su discurso estos meses atrás por señales nítidas de que efectivamente está dispuesto a intentarlo.

Esquivo, el también secretario del Grupo Socialista en el Congreso, sí ha vuelto a plantear los temores que reveló inicialmente, cuando ante la duda de si iba a competir en 2012 contra Rubalcaba y la exministra Carme Chacón por el liderazgo del partido, daba a entender que el PSOE era demasiado grande para él. «Las cosas conviene pensarlas bien PSOE, un partido con 130 años de historia, que es enorme, el futuro país pasa por un buen esfuerzo este partido y por las potencialidades de 47 millones de personas tienen dentro de esto que llamamos España, que hay que tomarse en serio las siglas del PSOE y su significado histórico y porque quien se vea nada mas levantarse capaz de todo probablemente es un peligro público», ha contestado a la pregunta de qué le decían sus voces interiores sobre el supuesto de dar o no el salto para hacerse cargo del timón socialista.

En el marco de las aspiraciones o no del diputado vasco cabe destacar un pronunciamiento en el que ha cobrado distancia con respecto a su gran valedor político José Luis Rodríguez Zapatero, en cuya última etapa de gobierno ha situado Eduardo Madina la «desconexión» el PSOE con sus votantes que —ha dicho— se «dibujó» ya en la pérdida de cuatro millones de votos en 2011, cuando encabezó la candidatura a La Moncloa Alfredo Pérez Rubalcaba. «Probablemente en la aplicación de algunas políticas» en el entorno de mayo de 2010 comenzó ese declive, ha descrito el entrevistado que, no obstante, ha justificado por la falta de margen que impusieron «la amenaza de los mercados financieros, que colocaban en riego a nuestro país» y el caso de Grecia, que terminó perdiendo su capacidad soberana.

Madina ha defendido la primera etapa del que fue el último presidente del Gobierno socialista, para subrayar que se hicieron «muchas cosas» pero que, en su opinión «se podían haber hecho muchas más».

«¿Consulta? No hay nada que preguntar»

El calendario de primarias no es materia de la Conferencia Política del PSOE que arranca el viernes, —aunque sí el debate sobre el modelo para convertirlas en abiertas, como ha recordado Madina—, y tampoco el encaje territorial, que los socialistas insisten en que dieron por resuelto este verano con su propuesta de reforma de la Constitución por la vía federal aprobado en Granada, al que el entrevistado ha manifestado su respaldo.

Sobre Cataluña, sobre la deriva soberanista y, particularmente, sobre el derecho a decidir, ha sido interrogado el diputado, que ha respondido que él es partidario del «derecho a convivir ». Y sobre la posibilidad de una consulta su contestación ha sido: «No hay nada que preguntar en el ámbito de los sentimientos de identidad de cada ciudadano. Las patrias y las naciones no son mi especialidad. Soy un tanto agnóstico en ese ámbito».

La participación ciudadana en la entrevista ha introducido la sentencia de Estrasburgo que ha tumbado recientemente la llamada doctrina Parot, en relación a la que Eduardo Madina –víctima de un atentado de Eta— ha manifestado «la palabra respeto» que, ha subrayado, le merece cualquier tribunal para, a renglón seguido, quejarse de que es en España donde no se ha actuado correctamente. «Me preocupa que haya habido una sanción a nuestro país porque significa que no se ha actuado con arreglo a nuestra propia Constitución. Me gustaría que este país hubiera hecho las cosas bien. Mi preocupación es qué nos ha pasado para no hacer las cosas bien», ha zanjado.