El «no» de CiU a la reforma local frena el deshielo con Moncloa
El Gobierno espera un «gesto» de Mas que demuestre su voluntad de diálogo
paloma cervilla / mariano calleja
Al final no fue posible. Después de una negociación que se prolongó hasta pasadas las cinco de la tarde, CiU decidió no apoyar la reforma local del Gobierno, frustrando así la posibilidad de un acercamiento con el Partido Popular, a pesar de haberse ... aceptado dos enmiendas. Los populares intentaron el acuerdo hasta última hora para que en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas se aprobara esta ley y pasara alSenado con el apoyo de los nacionalistas catalanes. Salió adelante, pero solo con el respaldo del PNV, al que se le aceptaron cinco enmiendas.
La principal divergencia que no ha sido posible superar ha sido la intención de CiU de que parte de la reforma local no se aplique en Cataluña. Los nacionalistas catalanes justifican su posición en que consideran que su normativa en materia de régimen local, recogida en el Estatuto de Autonomía, tiene un rango superior a la estatal y que el Gobierno «agrede las competencias autonómicas». Por ello, presentaron una enmienda a la Disposición Adicional Segunda relativa a las competencias autonómicas. En este texto, aseguran que la norma del Ejecutivo «no reconoce la necesidad de un tratamiento singular, en materia de régimen local, equivalente al que se reconoce en la Disposición Adicional Primera para los regímenes forales».
El Grupo Popular, en un intento de propiciar el acuerdo, presentó una enmienda transaccional para que pudiera ser apoyada por CiU. En esta enmienda, los populares llegaron a incorporar el término singular para intentar atraer a los nacionalistas catalanes. Concretamente, el texto señalaba que «las previsiones de esta Ley son de aplicación a todas las Comunidades autónomas, respetando en todo caso las singularidades de sus respectivos sistemas institucionales, así como las competencias exclusivas en materia de régimen local que les atribuyen los respectivos estatutos de autonomía, en el marco de la Constitución».
Pero después de una larga negociación , en la que se implicó el Ministerio de Hacienda y la Generalitat, tampoco fue posible y la posibilidad de acuerdo se rompió al filo de las cinco de la tarde, a punto de empezar a celebrarse la reunión de la Comisión.
Los diputados catalanes querían sacar pecho en Cataluña y hacer ver que han podido cambiar la ley y doblegar al Gobierno. Sin embargo, los populares, que no mantienen ningún diálogo con la Generalitat, según ha podido saber ABC, han cedido hasta donde han considerado posible.
Aproximaciones
No obstante, tanto CiU como el Gobierno han dejado abierta una puerta para el posible acuerdo, ya que aún queda la tramitación de la reforma en el Senado. Unos y otros están muy atentos a cada movimiento y a cada gesto, por mínimo que sea, para interpretarlo en clave de aproximación o no.
En pleno desafío independentista liderado por Artur Mas, de la mano de ERC, el portavoz de CiU en el Congreso está manteniendo contactos con el presidente Rajoy, la vicepresidenta Santamaría (coinciden en la Comisión Bilateral Estado-Cataluña) y también con el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Rajoy y Duran se reunieron hace una semana en el Congreso , después de que el portavoz nacionalista advirtiera al presidente del Gobierno del riesgo de que se aprobara una declaración unilateral de independencia en Cataluña.
Fuentes de Moncloa señalaron que los contactos entre Rajoy y Duran, y entre éste y la vicepresidenta, son fluidos, ahora y antes. Al portavoz de CiU siempre le ha gustado el papel de hombre dialogante de la coalición nacionaista enMadrid, con quien el Gobierno puede contar para llegar a acuerdos. De momento las conversaciones pueden servir para reforzar a Duran , enfrentado a Mas en Cataluña, pero mientras la amenaza de sedición del presidente de la Generalitat se mantiene intacta.
El Gobierno está a la espera de que se produzca un gesto del presidente de la Generalitat que demuestre realmente su voluntad de diálogo, y no de imposición, según las mismas fuentes: «Tiene que mover ficha», comentan. Pero el gesto no llega. Al contrario, cada movimiento de Mas se dirige a la ruptura total.
Desde CiU del Congreso, sin embargo, sí se ven gestos de aproximación por parte del Gobierno, que permitirían crear un ambiente propicio para el diálogo. El último, que valoran especialmente, es el compromiso expresado ayer por el ministro Montoro de facilitar a Cataluña los 1.700 millones que pedía del Fondo de Liquidez Autonómica. Ven otro «gesto» cuando el ministro Wert abrió la posibilidad de «tocar» algo la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa.
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