Chacón se va, pero se queda; se marcha a Estados Unidos, pero seguirá activa en la vida interna del PSOE. De modo que nadie entienda su desplazamiento a Miami como una retirada. La exministra ha machacado estas ideas en una comparecencia en el Congreso tras entregar su renuncia al acta de diputada por Barcelona, donde encabezó la lista socialista en las pasadas elecciones generales. Ha dejado también claro que no está de acuerdo para nada con la dirección del PSOE porque, a su juicio, el proceso de renovación del partido y la celebración de las elecciones primarias para elegir al futuro candidato socialista deben tener plazos mucho más cortos que los que maneja el actual equipo directivo del partido.

La exministra ha defendido que el proyecto de "renovación generacional y política" que respaldó en el Congreso Federal del PSOE de Sevilla en febrero de 2012, en el que fue derrotada por Rubalcaba, sigue vigente, y más que nunca por "el desgaste" de las instituciones y del sistema político, incluido el PSOE y todos los partidos. Ha recordado que tiene 42 años y no está para perder el tiempo en un escaño en el Congreso apretando el botón en las votaciones y sin tener responsabilidades relevantes dentro del grupo socialista. Además, dijo haber recibido una oferta docente “magnífica”.

Ha anunciado que va a participar "muy activamente" en la vida interna del PSOE, pero sin saber qué "dorsal" va a tener cuando se convoquen las primarias, si el de candidata o el de respaldo a otro aspirante. "Lo decidirán mis compañeros", ha comentado tirando de la habitual muletilla de estos casos cuando no se tiene una decisión tomada y hay que medir las fuerzas de cada uno. Por lo pronto va a participar en la conferencia política del PSOE de noviembre.

Chacón cree que el PSOE debería estar inmerso ya en el proceso de renovación interna sin esperar más. "Pero los tiempos los marca la dirección, los que están al frente del barco". Un calendario, ha subrayado, que "no comparto".

La exministra de Defensa no ha escondido que su distanciamiento con Rubalcaba es tal que el secretario general ha sido casi el último en enterarse de su decisión. Antes se lo comunicó al presidente del PSOE, José Antonio Griñán, que conocía su resolución "desde hace tiempo"; al primer secretario del PSC, Pere Navarro; y al primer secretario de los socialistas de Esplugas de Llobregat, su agrupación. Al secretario general se lo dijo ayer a última hora, y “me deseó suerte salvo en el partido del Barça” con el Atlético de Madrid por la Supercopa que se jugó ayer a las once de la noche.