La mayoría de los españoles aún usa conexiones a internet de velocidades bajas

«La tecnología xDSL continuó como principal modo de acceso a la banda ancha con casi 9,1 millones de líneas activas, el 77,8% del total de accesos», señala el organismo regulador en su último informe sobre el servicio , publicado ayer. Mientras tanto, los accesos por cable, que prestan operadores como Ono, Euskaltel, R y Telecable, se mantienen estables en 2,07 millones. Y la fibra óptica, fundamentalmente de Telefónica, solo suma 449.000 accesos activos, aunque supone un 85,5% más que un año antes.

De hecho, los datos de la CNMC, a cierre de junio de 2013, podrían haber dado un gran salto cuantitativo desde entonces. Por un lado, desde ese mes los principales operadores del país han acelerado sus planes de despliegue. Por otro, la mayor oferta de productos empaquetados, que incluyen telefonía fija y móvil y banda ancha fija, han reducido los precios de las tarifas, lo que previsiblemente se ha traducido en una mayor contratación de servicios de internet ultrarrápidos. «Se observa una tendencia a la comercialización de ofertas con mayores velocidades de conexión y con precios efectivos más reducidos», dice la Comisión, que estima que los precios han caído entre un 5% y un 10% en el último año.

La mayor cobertura de las redes de nueva generación se debe, por un lado, a que las «cableras» han actualizado sus redes y, sobre todo, a que Telefónica, junto con algunos operadores alternativos, «avanzaron de un modo significativo en el despliegue de fibra óptica hasta el hogar», según explica el estudio de la CNMC. Así, y según ese informe, a junio del año pasado el número de hogares con posibilidad de contratar el servicio de fibra óptica ascendía a casi cuatro millones, un 60% más que un año antes.

Telefónica contaba ya al cierre de ese ejercicio con un total de 3,5 millones de viviendas «pasadas», y Jazztel, con la que ha firmado un acuerdo para cofinanciar ese despliegue , ofrece acceso a otros 1,2 millones de hogares. Vodafone y Orange, por su parte, se han comprometido instalar conjuntamente tres millones de hogares antes de septiembre de 2015.

La disponibilidad de estas redes de nueva generación (fibra, cable y VDSL) varía basntante además geográficamente. Mientras en Barcelona y Madrid estas infraestructuras llegan ya al 83,1% y al 81,5% de la población respectivamente, y en las ciudades de entre 100.000 y un millón de habitantes en torno al 60%, en las poblaciones con menos de 50.000 ciudadanos no supera el 40%. En este sentido, la consejera delegado de Ono, Rosalía Portela, advertía en una entrevista publicada este domingo en ABC que existe el riesgo de que, con los actuales planes de despliegue, entre el 30% y el 40% no dispongan de internet ultrarrápido.

El informe de la CNMC demuestra además en el aspecto geográfico que la cuota de mercado de Telefónica aumenta según se reduce el tamaño del municipio, lo que evidencia una falta de competitividad en esas zonas pero también que solo el antiguo monopolio invierte en localidades más pequeñas.