Rosalía Portela: «El consumidor gana con la venta de Ono a Vodafone»

-Como gestora de Ono, ¿es positiva la operación para la compañía?

-Siempre he tenido claro que el destino de Ono era integrarse en una empresa más grande que pudiera desarrollar su potencial. Ahora se habla mucho de convergencia y, en realidad, esto no es más que una fórmula para poder asumir los retos que exige el mercado. El consumo de datos está creciendo cada año un 30% y sostener eso, solo eso, requiere inversiones de miles de millones que para una empresa pequeña son inabordables. Es verdad que nosotros teníamos una vía intermedia, la salida a Bolsa, pero era una solución temporal, no definitiva. Por esto estoy convencida de que es una operación muy positiva para Ono.

-¿También para los consumidores?

-Sí, porque van a tener detrás un operador muy potente con capacidad para acometer unas inversiones mucho mayores. La red de Ono es un activo muy importante para este país y ahora puede serlo aún más. El acuerdo confirma además que la confianza en España ha dado un cambio radical y esto es una muy buena noticia para todos.

-Asumió las riendas de la compañía al borde de la quiebra, ¿se imaginaba vendiéndola por 7.200 millones?

-Estoy muy satisfecha con los resultados, aunque reconozco que no ha sido fácil. Hemos tenido que bajar los sueldos, ajustar los márgenes y, desgraciadamente, somos menos en la empresa. Ha sido duro, pero ha dado resultado. Ahora somos más productivos y más competitivos.

-Una tarea similar a la que deben asumir los «gestores» del Estado...

-Sí, España tiene que pelear todavía mucho para ser productiva. Algunas decisiones no son agradables, pero otras nos llevan al caos.

-¿Cómo se sobrevive en un mercado en continua guerra de tarifas?

-Hemos vivido una bajada de precios brutal. Cuando Telefónica lanzó «Fusión» en octubre de 2012, rebajó un 30% los precios de los servicios. Así que ahora sobrevivimos gestionando el 70% de los ingresos de antes de la crisis.

-¿Y da para seguir invirtiendo?

-Esta es una industria que requiere una innovación tecnológica muy rápida, que hay que mantener constantemente. Si no lo haces, te quedas atrás, empeoras el servicio y los clientes se van. Hoy nuestros clientes hablan muy bien de Ono, y es de lo que más satisfecha estoy de estos años.

-Precisamente en los últimos días se ha escuchado a clientes de Ono que recelan del servicio de Vodafone…

-Sí, pero en Ono no va a cambiar nada, somos el mismo equipo y los productos van a seguir siendo los mismos. No vamos a dejar tirado a ningún cliente. A medio plazo empezaremos a vender productos conjuntos, pues nosotros no tenemos red móvil y ellos no tienen red fija.

-¿Más convergencia supone menos competencia?

-No necesariamente. Hay que buscar un equilibrio entre la capacidad de inversión y el desarrollo de productos que enriquecen a la sociedad.

-¿Tiene Telefónica un monopolio en su red de fibra? ¿Debería abrirla al resto de competidores ?

-No lo creo. Es una inversión que ha pagado Telefónica, una empresa privada. Si yo fuera accionista de Telefónica me parecería una barbaridad que me obligaran a vender mi nueva red a otros que no han invertido en la suya. La pregunta es qué va a pasar con la cobertura de internet de alta velocidad dentro de 10 años. Con los planes actuales, entre el 30% y el 40% del país se quedará sin acceso. Más que abrir las redes, que es un error porque desincentiva a quien iba a desplegar, se debe pensar en facilitar el despliegue.

-¿Qué futuro le augura a los operadores regionales de cable, R, Telecable y Euskaltel?

-Estas compañías necesitan tamaño. Y lo más razonable es que lo ganen con nosotros. Pero esto es como las bodas, los dos tienen que querer.

-¿Veremos fusiones transfronterizas en el sector?

-Deberíamos. Serían empresas mundialmente más competitivas, pero aún hay barreras políticas porque cada país quiere mantener su empresa de «telecos». Europa fue líder en tecnología móvil cuando se lanzó 3G, con Nokia y Siemens, y ahora han desaparecido. Hoy, con el 4G, los líderes son EE.UU., China y Japón. Europa se ha quedado atrás.

-¿Y habrá consolidación de red?

-De hecho, ya se ve algo, porque no puede haber cuatro redes de fibra. Es como si ponemos dos vías de AVE compitiendo hacia el mismo destino. ¡No hay quien lo pague!

-¿Cuántos operadores hay en España con capacidad real de inversión?

-En este momento dos, Telefónica y Vodafone.

-¿Son los que quedarán tras la consolidación?

-Orange también tiene posibilidades pero depende de su matriz francesa y de las prioridades que se marque para España. Desplegar fibra en un país tan grande y con una población tan distribuida es muy costoso. Además, es una inversión que sabes cuándo empieza pero no cuándo acaba porque hay que renovarla continuamente. Los más pequeños podrán sobrevivir, pero con más limitaciones.