China abre su primera zona de libre comercio en Shanghái, pero con límites

Tal y como anunció el viernes el Gobierno, en esta zona se crearán «las condiciones para probar la plena convertibilidad del yuan y los tipos de interés según las normas del mercado, así como el uso transfronterizo de la moneda china». Pero, eso sí, «bajo la condición de que los riesgos estén controlados», lo que despierta ciertas dudas sobre esta zona de libre comercio y, por ejemplo, la ponen en desventaja con respecto a Hong Kong , donde los tipos de interés y los flujos de capital se rigen por el mercado y las leyes, no por criterios políticos.

De momento, este experimento se aplicará en zonas francas que ya existían en Shanghái, como el «duty free» de Waigaoqiao y su parque logístico, el aeropuerto internacional de Pudong y el puerto de aguas profundas de Yangshan . Para empezar, 18 ramas del sector servicios que hasta ahora estaban controladas por las autoridades, como las finanzas, el comercio y la cultura, se abrirán a la inversión extranjera y privada, siempre y cuando cumplan también ciertos requisitos.

Según informa la agencia estatal Xinhua , las compañías foráneas podrán dedicarse a «una parte concreta de negocios con valor añadido en el sector de las telecomunicaciones con la condición de que garanticen la seguridad de la información». En concreto, «las firmas extranjeras podrán establecer en esta zona piloto centros de atención de llamadas, proporcionar información de internet y servicios relacionados con tecnología y software informático». Por ejemplo, compañías internacionales ya podrán producir y vender en China videojuegos para consolas, que están prohibidos desde hace 13 años, pero antes deberán pasar la censura. No es de extrañar, por tanto, que una de las primeras firmas en instalarse en dicha zona haya sido Microsoft , que ha formado una «joint-venture» con BesTV para introducir sus videojuegos en el mercado chino.

Junto a ella, ya han sido autorizadas otras 35 compañías, entre las que destacan once instituciones financieras como el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) , el Banco de China , Citi y DBS . A ellos les corresponderá comprobar hasta qué punto se liberaliza el sector financiero chino, que figura como una de las reformas principales que se ha propuesto el primer ministro Li Keqiang desde su nombramiento el pasado mes de marzo. Su nuevo equipo pretende cambiar el modelo de crecimiento, basado hasta ahora en las exportaciones y la fuerte inversión pública, para potenciar el sector privado y reactivar la economía, que el año pasado alcanzó su mínimo histórico de los últimos 13 años al crecer «sólo» al 7,5%, muy por debajo de los dos dígitos de ejercicios anteriores.

Reformas económicas

Frente a dicha ralentización, la zona de libre de comercio de Shanghái servirá para impulsar las reformas económicas que, a tenor de los expertos, el Partido Comunista anunciará en noviembre durante la reunión plenaria de su Comité Central . Pero, de forma sorprendente, Li Keqiang no acudió el domingo a su inauguración, que fue presidida por el ministro de Comercio, Gao Hucheng .

«Vamos a construir la zona de libre comercio de Shanghái como un banco de pruebas para profundizar en las reformas y abrir aún más la economía«, explicó a Xinhua el subdirector del complejo, Jian Danian , quien aseguró que «estamos buscando arreglos institucionales que puedan ser copiados y desarrollados en todo el país».

En esta zona, las agencias turísticas extranjeras también podrán ofrecer viajes al extranjero, excepto a Taiwán , y las compañías de espectáculos podrán organizar actuaciones, aunque es de suponer que sus contenidos también serán supervisados por la censura. Además, las firmas foráneas podrán unirse con empresas chinas para abrir centros educativos, proporcionar seguros médicos y establecer instituciones médicas.

De momento, la Bolsa de Shanghái ha acogido con optimismo el proyecto y los precios se han disparado en sus alrededores por la previsible llegada de empresas, pero todavía está por ver hasta qué punto esta zona de libre comercio será «libre».