crítica de zarzuela
«La del manojo de rosas», cosas de casa
por alberto gonzález lapuente
¿Por qué hay autores preferidos? ¿Por qué obras que están más próximas? El roce hace el cariño. Cuando se estrenó «La del manojo de rosas» , estarán por cumplirse los ochenta años, a los espectadores les sorprendió descubrir que el escenario se asemejaba ... a la calle en la que habitaban, que los hechos eran un retrato veraz de su cotidianeidad: la tienda de flores, el exótico café Honolulú, anticipo de otras tantas cafeterías americanas que estaban por llegar (Manila, Nebraska, California…), el taller automovilístico. Luis Sagi-Vela , un joven, apuesto y competente, fue el mecánico y todavía está por ver que alguien supere su actuación en elegancia y simpatía.
Lo cuenta Carlos Gómez Amat que ha vivido el estreno de esta y mil obras de nuestra historia, y que quizá comparta hoy la opinión de que también José Julián Frontal defiende el papel con importante autoridad. Merece la pena que sea así. Que se hagan creíbles las penas de Ascensión gracias a que Carmen Romeu las cante tan bonitas, que Ricardo Bernal sea un aviador algo veleta, y que Ruth Iniesta y Carlos Crooke componga una flamante pareja cómica. Luis Varela sublima a Espasa. Tiene algo de grandioso que todo ello se viva de manera tan veraz y palpitante.
La veterana producción de Emilio Sagi posee el valor de lo intemporal. Él dedica esta reposición a su tío Luis, que estará sonriendo. También hay un dedicatoria especial para Teresa Berganza, con placa en esta escenografía que se mueve con vitalidad de vieja corrala. El segundo reparto ha trabajado con ella. Y ambos con Miguel Ángel Gómez Martínez que merece un aplauso, aunque sólo sea por la ajustada concertación y la cálida posición en la que coloca a la orquesta para que el escenario se oiga y entienda. ¿Cómo no querer a «La del manojo de rosas» ¿Cómo no a Pablo Sorozábal, Anselmo Carreño y a Francisco Ramos de Castro ? Cualquiera puede hacerlo, es fácil. Ahora bien: de sentir lo madrileño, el corazón se vuelve inseguro, tierno. Queda todo mucho más cerca.
«La del manojo de rosas», cosas de casa
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete