Tregua de una semana en el conflicto que podría cerrar la Metropolitan Opera
La pelea entre los sindicatos y la dirección de la ópera neoyorquina, que podría acabar con el cierre de la institución, se paraliza ejecutar un análisis financiero externo.
El conflicto laboral entre la dirección de la Metropolitan Opera y los principales sindicatos que representan a los trabajadores de la institución (hasta el momento, solo ha alcanzado acuerdos con dos de las 16 organizaciones de trabajadores) se estira como el chicle.
Si ambas partes no llegaban a un acuerdo sobre la renovación de los convenios laborales antes de su expiración – el pasado jueves 31 de julio- se produciría el cierre patronal de la institución. Aunque la dirección y sindicatos llevan meses sin encontrar el acuerdo , decidieron prorrogar otras 72 horas , hasta este lunes, el plazo para las negociaciones.
Este fin de semana, el tira y afloja ha tenido un giro inesperado: las partes han acordado paralizar las negociaciones una semana para que un analista financiero independiente evalúe las cuentas de la Met.
El acuerdo se alcanzó con la intervención de una mediadora federal que ha dirigido las negociaciones durante los tres días de prórroga, desde el pasado viernes hasta el domingo 3 de agosto. La mediadora es Allison Beck, vicedirectora del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, y con experiencia en el terreno, como cuando medió en el conflicto que acabó con la bancarrota de la New York City Opera.
El encargado de analizar la situación financiera de la Met es Eugene Keilin, cofundador de la firma de capital riesgo KPS Capital Partners. Sus conclusiones serán confidenciales y no vinculantes, pero serán clave para resolver el conflicto.
Los sindicatos y la dirección han cruzado acusaciones sobre la debilidad financiera de la institución. La intención de Peter Gelb es reducir entre un 16% y un 17% el salario de los trabajadores, que representa dos tercios del presupuesto de la Met. Gelb aduce que es algo necesario para la salud financiera y artística de la Sindicatos y dirección han cruzado acusaciones sobre la debilidad financiera de la institucióninstitución, y es una de las condiciones que el Consejo de Directores (en el que se sientan los principales donantes de la Met ) le ha impuesto para reflotar el ‘endowment’ (el colchón financiero de la organización).
Por su parte, los sindicatos achacan el pésimo estado de las cuentas a la mala gestión de Gelb, que en sus seis años al frente de la ópera neoyorquina ha derrochado en producciones costosas que no han contado con el favor del público.
Si las partes no llegan a un acuerdo, la dirección decretará el cierre patronal de la Met , lo que impedirá los ensayos para la temporada de otoño, que arranca el próximo 22 de septiembre con «Las bodas de Fígaro». En 1980, un conflicto similar retrasó once semanas el inicio de la temporada.
Ambas partes se han mostrado satisfechas con la decisión de auditar las cuentas desde un punto de vista independiente y confían en que esa información acercará el acuerdo.
Pero el historial de prórrogas, bloqueos de negociaciones , retrasos y aplazamientos en este conflicto no invita al optimismo sobre un acuerdo final a corto plazo.
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