Robert Redford pide al gobierno Cameron que mantenga las ayudas públicas al Arte

«Tengo la impresión de que el Reino Unido, y Londres en particular, tiene un sistema de apoyo a los artistas mejor que el nuestro», afirma Redford. Según el actor, la situación en EE.UU. se complica por tener un sector conservador de la política «que se siente amenazado por el cine» y al que «no le gusta el arte», en su opinión. Redford, conocido por sus posturas progresistas, cree que «ese miedo es tan extremo que quieren reducir el arte a la nada».

El fundador de Sundance recoge en realidad el guante lanzado por la titular de Cultura británica, Maria Miller, cuando exige –como ella– a los propios artistas y creadores culturales, receptores de fondos públicos, que demuestren el valor de la inversión. «La gente debe saber si es un dinero bien invertido o malgastado», dijo el actor el miércoles por la noche, en la presentación del festival londinense.

En un discurso en el British Museum, Miller advirtió a los representantes culturales que, «cuando los tiempos son duros y el dinero escaso, nuestro foco debe situarse en el valor económico de la Cultura». El propio Redford reconoce que «es obvio» que el Arte contribuye a la economía. «Aporta miles de millones, la mera existencia del cine reporta un beneficio, y alguien debe transmitir el argumento de que todo eso supone un beneficio económico», cree el actor, según recoge « The Times ».

El gobierno británico ya aprobó un tijeretazo en 2010 del 30% del presupuesto de Arts Council Britain, la agencia que distribuye las subvenciones en el sector. Tras varios recortes adicionales del 1% para este año y del 2% para el que viene, el ministerio de Cultura deberá presentar esta semana medidas de recorte del gasto de un 10% adicional, en respuesta a la exigencia del Tesoro británico. En este clima, las llamadas a sacudirse el escozor de los recortes y a visibilizar y centrarse en el «dividendo» económico aportado por las Artes no han sentado bien en el sector.

«Estoy de acuerdo con la ministra en que la inversión artística juega un papel central en recuperar el crecimiento económico», afirmaba Sir Nicholas Hytner, director del National Theatre. «Pero discrepo de la política de su departamento, basada en recortar esa inversión». Más diplomático, el actual responsable del Arts Council England, Peter Bazalgette –fundador en su día de la productora televisiva Endemol– parece comprometerse con el mensaje central de Miller: «Como dice la ministra, tenemos que demostrar los beneficios económicos; y, al hacerlo, no olvidaremos que no se trata solo de dinero».

Bazalgette ha adelantado que presentará esta semana un informe que concluye que las Artes cuestan menos del 0,1% del presupuesto del gobierno, y son responsables del 0,5% del empleo en el país. El gobierno ha comprometido unos 3.500 millones de fondos públicos a la Cultura hasta 2015. En su discurso , Miller incidió en la importancia de la producción cultural para la «marca» Gran Bretaña: «la cultura y la creatividad británicas tienen más demanda que nunca, y el mundo cree que es una mercancía que merece la pena comprar».