La luz, ese quebradero de cabeza: consejos para ahorrar en los pequeños comercios

Algo que también afecta, claro está, a los pequeños comerciantes y los autónomos. Por eso, cada vez son más necesarias las acciones que sirvan para incrementar la eficiencia energética de los negocios. La plataforma de aprendizaje online www.mecenium.com , en colaboración con la consultora CREARA, ha lanzado una serie de recomendaciones para ayudar a las empresas a reducir sus facturas de luz y agua.

El de la iluminación es el apartado que representa un mayor consumo energético en el pequeño comercio, con porcentajes que se pueden situar entre el 35% y el 50% del total, en función de la actividad y del tamaño del local. La utilización de sistemas de control lumínico , como detectores de presencia que activan la luz al paso de una persona –adecuados para pasillos y zonas de paso– es una medida muy eficaz. También ayuda la instalación de sensores de luz natural. Cuando ésta no alcanza un mínimo, la célula ordena encender las lámparas.

La implantación de la tecnología LED es otra de las alternativas más interesantes. Requiere una mayor inversión inicial pero a medio plazo consigue ahorros significativos, tanto energéticos como de gasto: entre un 60% y un 80% en el consumo, según recoge la ‘Guía de Consumo Responsable en Ahorro Energético’ elaborada por la Unión de Profesionales y Autónomos (Upta) de Castilla-La Mancha en colaboración con el Gobierno de aquella comunidad autónoma.

Por si fuera poco, las bombillas LED tienen una vida útil de 50.000 horas, además de que producen luz constante, sin vibraciones. Otra medida, muy recomendable para negocios muy informatizados, es la de sustituir los ordenadores portátiles por otros de sobremesa, que consumen aproximadamente la mitad de energía. También se puede ahorrar cambiando las pantallas de televisión o monitores convencionales por otros LCD. O instalar regletas anti ‘stand by’ para que los equipos (tanto ordenadores como televisores) que no estén siendo utilizados no consuman nada de energía. Además, claro está, de apagar por completo los aparatos eléctricos antes de abandonar la oficina.

Climatización y agua

En cuanto a la climatización de la oficina, es recomendable instalarla por zonas. De ese modo se puede conseguir la temperatura deseada en cada una de ellas y ahorrar en la factura. También es una buena idea cubrir los aparatos de aire acondicionado con una pérgola o toldo que les dé sombra y aumentar de esa manera su eficacia. Otra medida, extensiva a cualquier tipo de local (ya sea oficina, fábrica o domicilio particular), es la de colocar unas buenas ventanas de doble cristal con cámara de aire, que reduce a la mitad la pérdida de calor.

También hay distintas acciones que ayudan a reducir el consumo de agua, que en función de la tipología del negocio –por ejemplo, en la hostelería– puede ser considerable. Una de esas acciones consiste en rebajar el caudal de agua instalando perlizadores en los grifos y duchas. De forma paralela, se pueden instalar detectores de manos, o pulsadores que eviten un gasto innecesario de agua. «Quien ponga en práctica estas recomendaciones puede ahorrar entre el 10% y el 30% en su factura energética anual», sostiene Ignacio Moreno, socio fundador de www.mecenium.com.