Brasil recuerda la masacre de la cárcel de Carandirú 20 años después

En un comunicado, la Red 2 de octubre, que reúne varios grupos contra la violencia policial en São Paulo, reclamó de la impunidad y el desinterés del estado brasileño, con relación a las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA sobre el caso. «El tema es aún más grave cuando se observa que en vez de desmantelar las estructuras represivas que desencadenaron la masacre y responsabilizar a todos sus ejecutores director e indirectos, la estructura represiva sigue cada día más fuerte », dice la nota, mencionando que uno de los acusados, Nivaldo Restrivo , fue promovido a comandante de la policía de represión en São Paulo.

Según la entidad, jóvenes, casi siempre pobres y negros, son los más perseguidos por la policía, y cuando no son asesinados entran en un sistema carcelario prácticamente en colapso, cuya población creció más de 400% desde 1992, mientras la del país aumentó poco más de 27% en el mismo período.

La masacre ocurrió el 2 de octubre de 1992, cuando la Policía Militar de São Paulo entró en la prisión para apaciguar una rebelión y entró disparando contra detenidos que estaban rendidos o en sus celdas. No hubo ninguna baja entre la policía. La prisión fue demolida en 2002 y en su lugar fue construido un parque. El cineasta Héctor Babenco realizó en 2003 una película que lleva el nombre de la prisión y da su versión sobre la tragedia.