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San Sebastián se rinde al talento insondable de la «Blancanieves» española

Público y crítica, entregados con la ingeniosa versión de la madrastra entre gótica y cañí de Pablo Berger

San Sebastián se rinde al talento insondable de la «Blancanieves» española

iTZIAR REYERO

Segundo día de festival y segunda gran alegría para público y crítica, que han acogido con enorme entrega la personalísima versión de “Blancanieves” que presenta el director vasco Pablo Berger en esta redonda 60 edición del Zinemaldi . Escoltado por un reparto espectacular que comanda Maribel Verdú como madrastra de lujo y “patética”, Berger no ha tenido que esforzarse demasiado en defender una cinta que algunos definen ya como la gran revelación de la temporada. Un trabajo que, como el director de “Torremolinos 73” ha explicado, surgió hace ocho años, y que ha contado con algunas competidoras inesperadas. Lo es “The Artist”, por la condición muda y en blanco y negro de ambos filmes. Y lo son también las otras versiones de “Blancanieves” que encarnan Charlize Teron y Julia Roberts esta temporada. Verdú ha dictado sentencia compartida en la sala de prensa: “Ha tenido que llegar uno de Bilbao y hacer la mejor “Blancanieves” de todas”.

Pero como en esto del periodismo las comparaciones odiosas son un juego recurrente, Berger se ha referido filme de Michel Hazanavicuis , triunfador absoluto en los Oscar de este año. “Fue un palo. La noche que me llamaron para decirme que en Cannes se proyectaba una tal “The Artist” y que la habían comprado los hermanos Weinstein … grité ¡mierdaaaa! en mi despacho”, ha admitido un divertido Berger, ilusionado por el tremendo recorrido que se le augura. “Afortunadamente, tengo una mujer japonesa, con filosofía oriental y tiene ese punto de “pequeños saltamontes” un poco zen, que me ayudó a superar ese palo”, ha relatado el director, que opta con muchas opciones a la Concha de Oro y es una de las preseleccionadas para representar a España en los Oscar y los premios Ariel.

Madrastra «top model»

La expresiva y siempre encantadora Verdú se ha metido al auditorio en el bolsillo de su vestido apasionadamente rojo, encantada de su rol de cruella devil. “Soy una madrastra “top model”, la única que no quiere ser la más bella, sino la más famosa”. Un personaje “patético, de los que estamos rodeados hoy en día”, ha dicho en indirecta a la farándula. “Tengo 42 años y espero seguir haciendo de villa hasta que tenga 80”, se ha descrito graciosa y con cierta flema británica, levantando risas en la sala y poniéndoselo muy difícil al mismísimo Ben Affleck , el siguiente del turno de hoy.

Más allá del aire ibérico y torero de la cinta –Berger resitúa el cuento de los Hermanos Grimm en los cortijos andaluces de los años veinte- y de los aspectos formales de la cinta, el director ha definido su historia como “un guiño postmoderno” a la archiconocida historia de la manzana, que bebe del cuento, pero también de la “novela gótica”. "Quiero ser un hipnotizador. Cuando cuente tres, dos, uno… vais a entrar en el mundo de 'Blancanieves' y quiero que no salgáis hasta que diga ya". Pues dicho y hecho.

Junto a Verdú y Berger, han comparecido sobre la alfombra roja del Kursaal las actrices Ángela Molina, Inma Cuesta, Macarena García y el actor Daniel Giménez Cacho.

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