La ola de calor africano que azota a toda la Península ha convertido el suelo de Madrid en un infierno. Con el mercurio rondando los 40 grados, recurrir al tradicional chapuzón estival parece casi obligado.
Ahora que, desde hace tiempo, ni tiene por ... qué ser tradicional, ni tiene porqué ser junto al asfalto. Y es que bañarse en el cielo de Madrid es posible. Un concepto que se escapa de la rutina veraniega de césped y sombrilla y que se puede hacer en las piscinas en las azoteas de numerosos hoteles de la capital. Esta semana las cámaras de ABC han pasado por tres de esos lugares, las azoteas de los hoteles Emperador, Óscar y Holiday Inn de AZCA. Las vistas, inmejorables.
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