«Si pusieron "del Caudillo" al pueblo, para qué lo vamos a quitar»

Guadiana decidió ayer seguir siendo «del Caudillo» por 495 votos a favor, de los 817 votantes de este municipio pacense que cuenta con 2.530 habitantes.. «El pueblo ha hablado y ha decidido en una jornada totalmente sin incidentes y en libertad», señalaba su alcalde, Antonio Pozo, del Partido Popular. El regidor daba por zanjado así un debate más político que ciudadano, a tenor de las opiniones de vecinos que señalaban que «siempre se ha llamado así y así debe seguir».

Así piensa también la esposa de Lisardo Lobato , uno de los primeros colonos en llegar a Águeda del Caudillo . La localidad salmantina de unos 50 habitantes, dependiente del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, es otro de los pueblos fruto de los planes del Instituto Nacional de Colonización, INC , de la época franquista. «Una cosa que hace uno, por qué se va a cambiar», dice Angelita. Es la expresión generalizada en la pedanía, donde no se ha llegado a plantear una consulta sobre un posible cambio de denominación.

«La gente está de acuerdo con el nombre y cambiarlo acarrearía gastos para los vecinos», destaca Montse Gonzalo, otra vecina de Águeda del Caudillo, para quien no compensa el papeleo que requeriría acortar su denominación. Además, muchos de los habitantes de Águeda del Caudillo no guardan mal recuerdo de Francisco Franco, constata Gonzalo. «Ha sido parte de la historia»

En Bembézar del Caudillo (Córdoba) dieron marcha atrás. Hace unos años decidieron quedarse en Bembézar a secas y borraron del Caudillo en las señales, pero las confusiones en el correo con el embalse del mismo nombre hicieron que se volviera a la antigua denominación. «Fue un follón con las cartas», cuenta la actual delegada de la alcaldía de Hornachuelo en la pedanía, Juani Rosal Ordóñez. Hoy algunas señales recogen la denominación completa y otras no. También hay vecinos que nombran al caudillo y otros lo omiten cuando mencionan el lugar. «Si lo tenemos y lo pusieron, para qué lo vamos a cambiar. Eso es lo que piensa la gente», afirma Rosal.

Rafael Hera, maestro de la localidad, cree que el hecho de que el pueblo naciera ya con ese nombre es la clave de que nunca haya habido ninguna disputa. Y pone como ejemplo a otras localidades apellidadas «del Rey», que hoy desconocen a qué monarca se referían.

«A la gente ni le molesta, ni le deja de molestar. No hay problema en decir el nombre completo y si se acorta es por comodidad, no por vergüenza», señala Hera que ve más preocupados a sus vecinos por el tiempo y el trabajo «La preocupación es el agua que no cae», añade.

Otros pueblos sí decidieron en su día cambiar su denominación. Bardena del Caudillo , dependiente del ayuntamiento de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) pasó a llamarse solo Bardena en 2008 y Guadalcacín , en Jerez de la Frontera (Cádiz) se renombró durante la Transición. El último en rebautizarse fue Gévora del Caudillo . El Ayuntamiento de Badajoz decidió hace un año eliminar el apellido de esta pedanía pacense que nació en 1957.

Alberche del Caudillo lo debatió en 2007 en pleno , pero decidió aplazar la decisión hasta conocer en profundidad la ley de Memoria Histórica que aún se fraguaba entonces. La localidad toledana de 1.500 habitantes gobernada por David Rueda (PSOE), aún conserva hoy el nombre.

En el pueblo recuerdan la llegada de las televisiones para retransmitir el pleno, aunque aseguran que el debate «nació en la alcaldía», según señala Juan Antonio Pascual . «No se oye que se cuestione en la calle», añade este farmacéutico de la localidad que cree que existe un «agradecimiento al que les dio las tierras» entre los vecinos. «Quizá en la siguiente generación», añade.