La pobreza, «más intensa que nunca», deja ya a 30.000 españoles sin techo

«El umbral de pobreza para una persona sola en 2010 fue de 7.800 euros, lo que supuso un descenso respecto al año anterior, cuando la línea se aproximó a los 8.000 euros», indica el documento. Los datos reflejan que tan solo en dos años la incidencia de la pobreza varió en dos puntos, cuando antes de que llegara la crisis variaba solo algunas décimas anualmente.

La evolución de la renta media de la población española ha descendido desde 19.300 euros en 2007 a 18.500 en 2010, una reducción cercana al 4%. Además, la renta disponible por persona cayó en términos reales cerca de un 9% entre 2007 y 2010.

Uno de los datos más alarmantes del estudio es el referente a la tasa de paro, indicador que se situó en 22,8% en 2011, cifra que supera con creces el 8,7% registrado en 2005 y el 13,9 % en 2008. Pero el análisis en profundidad de los datos es aún más dramático. El año pasado el 17,9% de los parados eran los principales sustentadores de sus familias y el 9,1% de los hogares tenían a todos sus miembros activos en paro. El 48,6% de los desempleados al concluir 2011 eran jóvenes. A finales del año pasado, uno de cada dos parados tenían doce meses o más sin encontrar un empleo.

Según el estudio de Cáritas y Foessa, el riesgo de pobreza tiene una marcada concentración en el suroeste peninsular. En 2010, la comunidad autónoma con mayor tasa de pobreza, Extremadura, superaba a Navarra, la comunidad con menor incidencia de este problema, en más de treinta puntos porcentuales, (7,3% en la Comunidad foral frente al 38,2% en la extremeña). Canarias, Andalucía y Murcía poseen tasas de pobreza de 31,1%, 30,1% y 29,2% respectivamente.

Francisco Lorenzo, coordinador del Equipo de Estudios Cáritas, expuso que «el 3,3% de los españoles, alrededor de 580.000 personas, no reciben ningún sueldo». Asimismo, las cifras del Instituto Nacional de Estadística revelan que el 30% de la población atraviesa serías dificultades para terminar el mes y el 42% es incapaz de hacerle frente a imprevistos.

El incremento en los sueldos se ha visto seriamente disminuido durante la crisis. Los aumentos al salario mínimo pasaron de ser superiores al 5% en 2008 a no sobrepasar el 1,5% en 2010 y 2011.

Otro de los factores que afectan a los españoles es el encarecimiento de la vivienda, el porcentaje de hogares que sufren retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda ha crecido notablemente y se acerca al 7%. Lorenzo señaló que los ciudadanos destinan aproximadamente el 34% de su presupuesto para vivienda «se reportan unas 100.000 ejecuciones hipotecarias», dijo.

Además, afirmó que en España hay unas 3,5 millones de viviendas deshabitadas, dato que contrasta si se toma en cuenta que en España alrededor de 30.000 personas que viven en las calles a consecuencia de la pobreza.

Según los datos de Cáritas, en 2010 se realizaron más de 50.000 respuesta de ayuda económica para cuestiones relacioandas con la vivienda.

Los efectos de la crisis se manifiestan también en condiciones de bienestar básico para los hogares, como el disfrute de vacaciones de al menos una semana al año, el comer pollo y carne cada dos días o mantener la vivienda a una temperatura adecuada, entre otros aspectos.