La otra vida de Alonso en Maranello

Hace no tanto, Alonso llevaba a un país sobre sus ruedas. En los últimos tiempos han surgido nuevas ofertas de ocio deportivo: la selección de fútbol, Nadal, Gasol y sus anillos NBA, Contador y sus Tours... Y el ovetense continúa en esa brega, aunque, según admite, más tranquilo por ese distanciamiento involuntario. «Sigo en la cima de mi deporte, pero con menos estrés» .

Terminó 2011 sin opción para discutir con Vettel y el pensamiento unidireccional en Ferrari reside en el bólido de 2012. « Ya he visto el coche a escala en Maranello . Cuando lo ves en el túnel del viento, siempre piensas que será el mejor... Veremos en febrero».

El vuelco estratégico en el cavallino rampante fue total en la primavera. Nuevo equipo de diseño al mando del inglés Pat Fry y métodos más agresivos para ejecutar el diseño del coche. «Ferrari está acostumbrado a ganar y el ambiente que aprecio en la fábrica es de total concentración para conseguir un monoplaza dominante . Estoy tranquilo».

Alonso no habla de oídas, sino con información de primera mano. Ha entrado en su primera semana libre del año después de días y más días equipado con la camiseta roja en la factoría de Maranello. Allí consiguió situar a su amigo íntimo, Alberto El Galle , ingeniero asturiano como él que trabaja en la división de coches de Ferrari. Allí pasa muchas lunas durante la temporada ejerciendo ese liderazgo invisible que se plasma en mil detalles .

Cena una noche en casa de uno de los ingenieros del equipo, organiza partidillos de fútbol sala con los empleados de la fábrica , sale a montar en bici con los mecánicos amantes del ciclismo y, lo que es más importante, se comporta como una persona normal que habla de la salud de las familias, de deporte, de ocio... « Soy cercano con los míos y distante con los demás. Y Ferrari son los míos».

«Es bueno desconectar de la Fórmula 1 —admitió ayer Alonso, quien, disfrazado de paje, hizo las delicias de los niños presentes en el acto navideño del Banco Santander—. Es muy necesaria la tranquilidad vital. No pensar en la Fórmula 1... Y yo dedico mi tiempo libre a montar en bici, a jugar al fútbol y a jugar a la play».

Alonso se subirá al nuevo Ferrari el 9 de febrero en el circuito de Jerez en busca del tiempo perdido.