La libertad religiosa, a debate en el XIII Congreso de Católicos y Vida Pública

Durante el acto de presentación de «la tradicional cita del catolicismo español», Romero explicó que el lema escogido para este año, « Libertad religiosa y nueva evangelización», es un problema que no está referido únicamente a España, ya que la persecución por razones religiosas es una lacra que sufren los católicos y no católicos «en muchas partes del mundo por vivir pública o privadamente su religión».

Para contar de primera mano la dolorosa experiencia de la persecución, el Congreso contará entre sus numerosos ponentes a Raad Salam Naaman, un cristiano árabe exiliado en España; además de Regina Lynch, directora de Proyectos Internacionales de Ayuda a la Iglesia Necesitada, la institución que más conoce la situación de las iglesias locales más perseguidas del mundo.

La inauguración del congreso, el próximo viernes por la tarde, estará a cargo del presidente de la Unión de Juristas Católicos Italianos, el profesor de Filosofía del Derecho, Francesco D’ Agostino , quien estará acompañado del ex alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.

La cultura será otro de las apuestas de este año, según explicó este lunes el director del encuentro, José Francisco Serrano. El acto cultural, «Eco de Dios», una mezcla de poesía y música

sacra tendrá como objetivo «desarrollar la propuesta del Papa de la Nueva Evangelización a través de la vía estética». Un itinerario artístico de fe, que servirá además para invitar al diálogo con los no creyentes.

Y es que, según afirmó Carlos Romero, el Congreso de Católicos y Vida Pública tiene un carácter abierto. «Las puertas están abiertas para el que no sea católico y quiera venir a preguntar y experimentar. Si vienen más no creyentes que creyentes, mucho mejor» , comentó.

El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela , clausurará el encuentro el próximo domingo a las 10.00 horas con una celebración eucarística en la capilla del Colegio Mayor de San Pablo, aunque propiamente el congreso acabará por primera vez en su historia el sábado por la noche para «no interferir con el proceso electoral» previsto para el domingo 20.