Ramoncín, a Neri: «Voy a comer con un amigo del CNI y sabré más que nadie»

Fue el director de la SDAE quien poco después de las diez de la mañana le envía al que fuera conocido como el «rey del pollo frito» el siguiente sms: «Héchale (sic) un vistazo al ABC en internet noticia SGAE SDAE , no sería de extrañar dado que es un artículo provocado por la proximidad de las elecciones que detrás esté quien más pretende beneficiarse, a la abuela la mata quien se queda con el piso. ¡Cuánta suciedad! Salud».

La respuesta de Ramoncín se hace esperar hasta las 12.12. Ambos comentan la información y el cantante comienza a hablar por primera vez sobre comentarios con un conocido suyo del CNI. En ese momento, le pide a Neri que le diera un teléfono fijo para poder hablar «más tranquilos», pero dado que este solo disponía en ese momento del móvil es el artista quien le facilita uno.

Poco después, en efecto, el director de la SDAE recibe la llamada de Ramoncín, que le dice que ya había leído la información y que si se acuerda del día que comieron juntos y que tenía que contarle una cosa. Pues bien, se trataba de que le «había llamado un amigo suyo del CNI» que le dijo que «iban a abrir una investigación a SGAE por posible...».

En ese momento, Neri le corta diciéndole «sí, lo que me contaste... Déjalo, Ramón, no hablemos de esto por...». El cantante asiente: «Claro, claro, pues mañana nos vemos. Qué tontería, ¿no? Ahora el que se queda con el piso es el que mata a la abuela». El director de la SDAE remacha: «Exactamente. Primero, lo que sale en el artículo es una mentira». Y su interlocutor le interrumpe y le pide que le vuelva a llamar al fijo.

En esa nueva llamada, Ramoncín le dice que «por aquí ya podemos hablar tranquilamente». Y entonces Neri se explaya: le explica que «la noticia no es un hecho noticiable, es un hecho “marketicable”, por varios motivos. Uno de ellos es que lo preparan el día antes de las elecciones; el segundo es que ahí hay información que no tiene que ver con ninguna investigación que estén haciendo, es información que no está correcta pero que sale directamente de las actas del consejo, de reuniones de consejo... Digamos que el que ha cocinado eso, el que ha confeccionado eso, lo ha hecho para que dé un impacto de una naturaleza, no para un hecho justiciable (...) Luego, se plantea: “Bueno, y este juez de qué familia es”, me entiendes, no si se ha leído las leyes o si ha investigado, no; eso no importa. Lo primero que importa es saber de qué familia es, si nos ha dado por culo alguna vez, o si tiene intención de dárnoslo. Esto es una mierda».

El cantante dice que la información solo ha podido salir de alguien que esté en el consejo, quizá de algún editor, y afirma que «hay un tío empecinadísimo en que eso no existiera que se llama L. C. E (da el nombre completo), al que han dado un presupuesto anual y un cometido». Neri le contesta que ese no se queda con el piso. «Ya, ya, bueno... Pero tiene una habitación en el piso pagada». Tras alguna reflexión más, Ramoncín le anuncia que el «miércoles que viene» va a comer «con su amigo» (se refiere al del CNI) «y voy a saber cosas que no sabe nadie».

Neri le dice que vale, pero que no hable por teléfono «ni fijo ni nada», y el cantante le tranquiliza porque «de esto» no habla con nadie. El director de la SDAE le insiste en que si habla con él que sea porque se ven, y el artista le dice que él no tiene «nada que contar, ni que decir ni que esconder».

A las 13.37 horas del mismo día 29 Neri vuelve a llamar a Ramoncín a su teléfono fijo. Parecen hablar en clave, pero según los investigadores la llamada estaría relacionada con las anteriores. El cantante le dice que ha hablado con su amigo este, «el de los DVD», y le ha dicho que «esa noticia es a propósito de ese disco y tal, y que es una noticia interesada, por parte de quien esté fabricando los CD. Concretamente interesada. Puro marketing. Y que temen que no tengan nada, que no hayan terminado de grabar bien y lo único que están haciendo es si alguien pica y muerde el anzuelo y compra el disco. Mañana hablamos».

Hay que recordar que las conversaciones se produjeron antes de las detenciones y que tras la operación de la Guardia Civil Ramoncín aseguró en una entrevista que si «el juez concluye que los delitos de desviación de fondos y apropiación indebida por los que se acusa a varios directivos de la entidad son ciertos, al fin se demostrará quiénes son los malos de verdad». Y anunció, además, que si eso se produjera «él mismo acudiría a los tribunales».

El resto de conversaciones mantenidas por Neri aquel día también gira, casi de forma exclusiva, en torno a la noticia publicada por ABC. A las 13.01, le dice a su cuñada, Pilar Eva García Pombo, que el jefe del gabinete jurídico de la SGAE, Pablo Hernández, había estado en la Audiencia preguntando sobre las posibles actuaciones que pudieran tener contra la SGAE o la SDAE y le habían dicho que allí no había nada contra esas sociedades, pero sí contra él. Y añade: «Lo más jodido de todo es que en la Audiencia nadie sabe nada», a lo que su esposa le responde: «Es que la consulta que han hecho es una consulta muy aleatoria en la que vete tú a saber si la respuesta es buena, que seguro que no es buena».

Ya cerca de las dos de la tarde, su familiar le llama y le aclara que la noticia (que consultan en abc.es) dice que el juzgado que lo lleva es el 5 de la Audiencia Nacional, el de Pablo Ruz: «Puede ser que salgas tú personalmente porque la denuncia está dirigida a la sociedad digital, no a la SGAE, y tú eres la persona que, en teoría, eres el director o el consejero, y tú tienes que salir como representante legal de esa compañía».

A las 14.05 Neri llama a su mujer, María Antonia García Pombo, a la que pregunta si ha visto el ABC. Ella le dice que sí, que lo ha comprado, a lo que el director de la SDAE le responde que «son unos hijos de puta» y que «el daño es importante, tanto a nivel de la casa, porque se ha revolucionado todo el mundo, tanto a nivel personal (...) Hoy se han puesto todos los consejeros de uñas, te crees que no te va a afectar y todo te afecta». «Lo que tienes que hacer ahora es meter un puro al ABC», le sugiere la cuñada. Y vuelven los insultos de esta mujer: «Son unos sinvergüenzas de la peor calaña».