Comienzan los codazos por hacerse un hueco en las listas

No faltan los encajes de bolillos que deberá realizar el partido del puño y la rosa en el resto de la Comunidad. La otrora veterana militante de Izquierda Unida, Rosa Aguilar , exalcaldesa de Córdoba con esas siglas, podría ser la escogida para encabezar esta provincia con otras, las del Partido Socialista Obrero Español, pero eso dejaría un «cadáver» político por el camino, el de la extitular de Cultura Carmen Calvo . Calvo no ha tenido reparos en reconocer las discrepancias enquistadas que arrastra con la hoy ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y se bajaría del caballo si su partido designa a Aguilar.

El hoy candidato socialista a la Presidencia del Gobierno se presentó en 2008 a las generales liderando el cartel en Cádiz. Alfredo Pérez Rubalcaba pasará a encabezar la lista en Madrid, con su escudera Elena Valenciano , también coordinadora de la campaña electoral, de «número dos», por lo que queda desierto el primer cajón del podio gaditano. Todas las miradas apuntan para ese lugar a Manuel Chaves , que no tiene acta de diputado porque en las últimas convocatorias era presidente de la Junta de Andalucía. Sí desarrolló la labor de parlamentario en la Cámara autonómica entre los años 1990 y 2010 y ahora podría ser su oportunidad de sentarse en la de los leones si acepta encabezar la lista en Cádiz. No obstante, sus palabras recientes también han sido ambiguas -ha dicho estar «madurando» su decisión y si opta al escaño o no, una decisión «personal» que no ha comentado todavía, señaló, ni con Rubalcaba ni con Zapatero - y, según informa Ep, su caso podría ser uno de los que no tiene decididos el PSOE.

En la circunscripción del candidato socialista, en los últimos comicios generales se presentó una orensana, Elena Salgado . La vicepresidenta para Asuntos Económicos comunicó ya hace varias semanas a Rubalcaba su intención de no ir en las listas. Se ofreció a colaborar en todo lo que pueda, pero sin repetir cabeza de cartel: «Estoy a disposición del partido y del candidato y en las listas he dicho que preferiría no ir», confirmó en los pasillos del Congreso que quiere dejar el pasado 23 de agosto.

Estos son varios de los ministros que causarán baja o son duda en el encuentro a dos que se batirán el próximo 20 de noviembre. Hay otros nombres, sin embargo, que aunque no oficializados, están más que confirmados: Rubalcaba cuenta con la que se desmontó de la batalla de las primarias, Carme Chacón, para que lidere la candidatura en Barcelona y trate de repetir los mejores resultados para su partido que cosechó en Cataluña en la última cita general (además de que la Ejecutiva del PSC ya la ratificó ayer como su candidata ); Ramón Jáuregui será el cabeza de cartel en Álava; el vicesecretario general del PSOE, ministro de Fomento y portavoz del Gobierno desde julio, José Blanco , volverá a encabezar Lugo; el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso , si no ocurre nada, repetirá por León; al igual que el secretario general del grupo en el Congreso, Eduardo Madina, por Vizcaya.

A Antonio Camacho ser la mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Ministerio del Interior desde el inicio de las legislaturas de Zapatero le ha servido para, amén de ser hoy ministro desde el pasado 12 de julio, postularse con garantías para cobrar como diputado socialista en la próxima. Dijo no saber por qué provincia iría, pero en una entrevista concedida la semana pasada a la Cadena SER sí aseguró que figurará.

No tan buena relación con Rubalcaba mantiene el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián , que ha dado la «campanada» anticipándose y rubricando que no estará en las listas socialistas. De hecho, Marcelino Iglesias, que sí ha confirmado que él estará -aunque sin desvelar si será en la lista para senador o diputado-, evitó ayer pronunciarse sobre la decisión unilateral de Sebastián y alegó desconocer «expresamente ese planteamiento».

La que también tiene hecho que estará es Leire Pajín , que encabezará la provincia de Alciante y trabaja en la coordinación de la campaña en la Comunidad Valenciana, donde se apunta que los otros dos cabezas de cartel socialista serán Ximo Puig , en Valencia, e Inmaculada Rodríguez Piñeiro para Castellón.

Rubalcaba también cuenta con Trinidad Jiménez para Málaga; mientras que la portavoz del Grupo Socialista en el Senado, la gallega Carmela Silva , cambiará de Cámara y ahora se presentará liderando la «selección» socialista en Pontevedra para la Cámara Baja. Valeriano Gómez y Cristina Garmendia están también en las quinielas favorables de Rubalcaba, pese a sus intenciones de desgajarse públicamente de la herencia de Rodríguez Zapatero. A las confirmaciones seudo-oficiosas en el PSOE se debe añadir la que se ha llamado «desbandada» o «goteo de deserciones ( negado en todo momento por los primeros espadas, como hizo ayer Iglesias ) protagonizada por históricos como José Bono , y también el «rubalcabista» Guillermo Fernández Vara desmintió las informaciones que apuntaban a su salto a Madrid. El hoy líder de la oposición en Extremadura anunció varias veces en la carrera al 22-M que su voluntad era la de trabajar por y en su Comunidad y retirarse ahí, incluso.

Mucho menos movimientos que en las listas socialistas se han visto en las populares, disfrutando cándidamente de la placidez de haber barrido en los anteriores comicios. Ni renuncias ante los micrófonos, ni sorpresas inesperadas. De momento, el que una vez se descolgó anunciando públicamente su intención de ir en las listas generales del Partido Popular, Alberto Ruiz-Gallardón , ha dicho en una entrevista en Onda Cero que esta vez evita «repetir el error» que cometió hace cuatro años. Cuando se quedó fuera, además, y se mantuvo como alcalde de la capital. Las idas y venidas pueden darse más en autonomías como la valenciana, donde el puesto número uno para Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, está más que garantizado. En Alicante, se duda de si Federico Trillo concurrirá por Madrid o no, lo que dejaría paso a otro cabeza de cartel para medirse con la ministra de Sanidad, como el exvicepresidente de la Generalitat, Gerardo Camps , y en Castellón, el rifirrafe está entre el exconsejero de Sanidad, Manuel Cervera, o Andrea Fabra, la hija del presidente de la Diputación, Carlos Fabra.

No han querido desvelar su futuro otros candidatos como Miguel Ángel Revilla, que tras la pérdida del cetro autonómico el pasado 22-M, no ha revelado si será el cabeza de lista del Partido Regionalista de Cantabria, aunque sí ha dejado entrever este verano que su aspirción es la de conseguir dos diputados y un senador «como mínimo» en las elecciones generales del 20-N. Revilla busca mejorar los resultados cosechados en los comiciso regionales, en los que obtuvo el 30% de la saca de votos, por lo que no duda en aliarse a socios en otras provincias para conseguir un grupo parlamentario. Esa querencia de grupo parlamentario propio es la que también tiene Gaspar Llamazares entre ceja y ceja. Su oferta reciente la ha extendido a todo el arco parlamentario de izquierdas, salvo al PSOE. El portavoz de IU está cansado de la «marginación» parlamentaria que sufre desde su grupo mixto y tentó a ERC o BNG, entre otros, a formar un auténtico «frente de izquierdas» en el Congreso. Sería como un encuentro a muchas bandas.