Hazte premium Hazte premium

«Controlé todo y no comí pepinos»

Elena Espeso acabó el maratón de Hamburgo pese a estar afectada por la bacteria E. coli

«Controlé todo y no comí pepinos» ABC

SAMUEL SAN JOSÉ

Tras nueve días ingresada en un hospital alemán, Elena Espeso, la atleta de élite afectada por la bacteria E. coli, sigue «con el ánimo muy alto», aunque reconoce que ello se debe en gran parte a su marido. «Sin él esto habría sido un calvario. Él es el que me trae todos los videos y fotos que hacen mi familia y mis dos pequeños para animarme y me mantiene en contacto con ellos», cuenta. «Por lo demás, los ratos que él no está aprovecho para leer y hacer todo lo que no puedo cuando entreno».

El origen del brote que afectó a Elena en pleno maratón de Hamburgo es aún confuso. «Hablan mucho de los pepinos, pero yo no los he comido. De hecho, he tenido muchísimo cuidado». Elena siguió los consejos de su amiga y también atleta Beatriz Ros. «Debía controlar todo lo que comía para evitar que algo me impidiera correr, así que me traje todo en tuppers de casa. En el avión no comí nada y tampoco en el aeropuerto. No probé bocado hasta llegar al hotel de la concentración». La perplejidad crece cuando comparando su dieta con la de su compañera de habitación descubren que no han coincidido en nada.

Sin embargo la atleta dice «no haber cogido miedo a comer. Ya estamos bastante rodeados de bacterias y añadidos artificiales. Vivir en una burbuja no es vivir», afirma, aunque la bacteria la haya tenido más de una semana anclada en Alemania y la atacara por sorpresa.

«Las molestias comenzaron en el kilómetro 23, pero hasta el 32 no vi lo que me pasaba, cuando me encontré realmente mal», explica. «Al principio pensé que los líquidos me habían sentado mal, pero es un caso raro ya que durante los entrenamientos probamos todas las bebidas isotónicas».

La vallisoletana no se dio cuenta de que en realidad era una hemorragia hasta estar casi en la meta. «Me asusté un poco al ver sangre, pero estaba a menos de dos kilómetros de la meta y había sacrificado mucho para abandonar tan cerca de acabar», argumenta.

Con todo y con eso, Espeso consiguió terminar el circuito en dos horas y 36 minutos, marca que la clasifica para el mundial de atletismo de Daegu, en Corea del Sur.

Por lo demás, la estancia en el hospital transcurre con monotonía y lentitud. «Cada día me hacen análisis de sangre y me informan de los resultados del día anterior. En principio me dijeron que estaría ingresada entre cinco días y una semana e incluso se habló de darme el alta el jueves pasado, pero con cuando llegó el día prefirieron mantenerme en observación con un mañana veremos y hasta hoy. Mañana veremos».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación