«Ladrones» de almas ajenas

La Fiscalía sostiene que «El Pastor», quien se instaló en Ondara en 1993, se ha apropiado durante los últimos años de más de 265.000 euros de sus seguidores, ante quienes se presentaba como «un líder espiritual y una divinidad dotada de poderes sobrenaturales».

Aunque el tribunal lo va a tener difícil para dirimir si la Congregación del Olivo era efectivamente una «secta destructiva» —como sostiene el Ministerio Público— que sometía a sus miembros mediante técnicas de manipulación psicológica. En principio, las fuerzas de seguridad han acreditado que al menos una decena de los adeptos sufrieron daños psicológicos tales como transtornos ansioso-depresivos, sentimientos de culpa y aislamiento social.

Aislar a los seguidores del mundo exterior, romper todos sus vínculos familiares y de amistad, es una de las herramientas básicas de las sectas, que hoy experimentan un nuevo resurgir tras el auge que vivieron en los años 70 y 80. La asociación Atención e Investigación de Socioadicciones (AIS) estima que cerca de 10.000 personas están «enganchadas» en la región a medio centenar de grupúsculos sectarios.

El fenómeno abarca desde los grupos que se inspiran en filosofías orientales, como Meditación Transcendental, Nueva Acrópolis y los Movimientos Gnósticos, hasta las sectas satánicas, como los Hijos de Lucifer o Los adoradores de Seth. La crisis y los problemas económicos han hecho que algunos busquen en el «pensamiento mágico» una salida a su situación personal. Por otro lado, las oleadas de inmigración han atraído a comunidades que practican ritos vinculados al vudú o a creencias africanas, señalan los expertos.

Estas organizaciones recurren a menudo a la organización de conferencias sobre esoterismo o cursos de relajación y medicina natural para captar adeptos. Así actuaba el grupo Amba, que desde un chalé de Llíber (Alicante) ofrecía ofrecía sesiones de Reiki, una terapia oriental de relajación. Su líder, Victoria A.R. fue detenida en junio de 2006 junto a otros cuatro dirigentes de Amba. Pronto tendrá que sentarse en el banquillo, acusada de asociación ilícita y estafa. El Fiscal pide contra ella una condena de nueve años de prisión.

A Ángel Muñoz Bartrina, conocido como el padre Ángel, las aportaciones económicas de sus feligreses le ayudaron a amasar un envidiable patrimonio: es titular de una finca en Picassent, donde la Junta de la Esclavitud del Sagrado Corazón de Jesús erigió su templo, tres apartamentos en Galicia, cinco en Gandía, dos viviendas en Valencia, una casa en Benaguacil, nueve terrenos con naranjos y algarrobos...

Aunque la Iglesia no le reconoce como tal, el padre Ángel asegura que fue ordenado sacerdote en 1988 en Toulousse por el arzobispo Lefebre, que fue excomulgado por Juan Pablo II. Acusado de fraude a la Hacienda Pública, Ángel Muñoz dice hablar en nombre de la Virgen del Remedio y ha lanzado mensajes apocalípticos sobre la llegada de una nueva guerra civil que acabará con la Iglesia.