24 detenidos en España en la operación europea contra la mafia rusa

El principal detenido en la «Operación Java» es un «vor V zakonen» (ladrón en ley) georgiano llamado Khahaber Shushanasvili, asentado en Barcelona, y al que rendían cuentas los miembros de la organización del resto de países europeos. Era el encargado de recibir el dinero obtenido de la comisión de delitos y contaba con recaudadores en los lugares citados, así como en Francia, Holanda y Bélgica. Este «vor», la cara visible del grupo criminal en nuestro país, se había casado en una boda de conveniencia con una española para regularizar su situación y llevaba una vida «normal» sin grandes lujos ni ostentaciones.

En la Ciudad Condal han sido capturadas otras diez personas y era la base de operaciones desde donde se diseñaban los ajustes de cuentas de miembros de mafias enemigas. El segundo de a bordo de Shushanasvili vivía en Valencia, aunque ha sido detenido en Guecho adonde se había desplazado. Otros dos arrestados, que son hermanos, están reclamados por Georgia por asesinato.

Un joyero de Valencia blanqueaba dinero para el grupo criminal y ese mismo papel era el que tenían los armenios arrestados –una minoría- . Según fuentes del caso, las partidas de dinero son numerosas pero no se corresponden con cantidades elevadas, dado que el capo era aún una figura emergente.

El amplio dispositivo policial de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) junto con los Mossos está coordinado por la Fiscalía Anticorrupción y el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. A las seis de la mañana decenas de policías de toda Europa dieron el pistoletazo de salida a las detenciones y los registros. La operación, que comenzó en julio, continúa y se siguen practicando registros en una empresa de Madrid.