Suscribete a
ABC Premium

¿Por qué la Fiesta de los toros es un patrimonio inmaterial?

Por los avances tecnológicos del momento y por las dinámicas económicas vivimos en un mundo cada vez más globalizado. Pero -¡ojo!- globalización no significa neutralidad. Por el contrario una guerra ideológica, más o menos subterránea, infiltra todos los campos de la cultura. Y no cabe ... duda de que las referencias y los modelos de vida de los países del norte, especialmente anglosajones, están en vía de imponerse a los demás pueblos a través de sus numerosísimas producciones audiovisuales y sus potentes medios de comunicación. La corrida no tiene cabida en estas sensibilidades norteñas, sobre todo por el espectáculo de la muerte, y muchos quieren acabar con ella. Es la razón por la cual los aficionados hoy en día no pueden mantenerse en una actitud pasiva. Frente a sus adversarios empedernidos tienen la obligación de defender y justificar, pacíficamente pero con firmes argumentos, su amor por la Fiesta. Para ello se pueden apoyar sobre dos textos fundamentales, firmados por el conjunto de los países miembros de la Unesco: la Convención sobre la protección de la diversidad de las expresiones culturales (2005), que marca como única condición el respeto de la declaración universal de los derechos humanos, y la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de 2003.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia