Arranca entre protestas ecologistas la cumbre del clima de Barcelona
Al son de estridentes timbres de despertador -para recordar la importancia de «no dormirse» ante la amenaza del cambio climático-, consignas ecologistas y una enorme pancarta con el lema «Don´t nuke the climate» («No bombardear el clima»), arrancó ayer la cumbre de cambio climático que ... se celebrará estos días en Barcelona, la última cita de las Naciones Unidas antes de la reunión de Copenhague, en diciembre.
El templo de la Sagrada Familia fue tomado también por una veintena de miembros de Greenpeace, que desplegaron una pancarta de 600 metros cuadrados con el mensaje «Líderes mundiales, tomad la decisión de salvar el clima». Y es que la reunión que ayer comenzó en la capital catalana es la previa al esperado encuentro de Dinamarca, de donde debe salir el régimen futuro de reducción de emisiones contaminantes. A la inauguración de la cumbre asistieron la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa; y el presidente de la Generalitat, José Montilla, entre otras autoridades.
La vicepresidenta del Gobierno aprovechó para anunciar la concesión de 100 millones de euros adicionales para los países en vías de desarrollo, medida que fue tildada de «acto publicitario» por los ecologistas, quienes criticaron también la ausencia del presidente del Gobierno. El tiempo corre hacia la cita danesa, sin embargo, todas las miradas están puestas en EE.UU, pues sin su compromiso de poco vale el esfuerzo anunciado por la UE de reducir en un 20% sus emisiones hasta 2020, y dejaría en agua de borrajas el anuncio de China de frenar el crecimiento de sus emisiones para ese año.
Un grupo de países africanos amenaza con bloquuear la negociación si no hay propuestas ambiciosas.
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