La ley no llegó a tiempo para Eluana

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POR VERÓNICA BECERRIL

ROMA. Eluana Englaro murió ayer en la clínica «La Quiete» de Udine a las 20,10. Tras 17 años y tres semanas en estado vegetativo, Eluana fallecía a los 38 años, ajena a un debate político y social sobre el derecho o no a la vida de cada persona.

Nada más conocerse la noticia, el Senado italiano, que estaba reunido para estudiar la aprobación de un proyecto de ley con el que se pretendía paralizar la muerte de Eluana, guardó un minuto de silencio.

El Gobierno de Silvio Berlusconi debatió después sobre la posibilidad de seguir o no con esta votación acelerada del proyecto de ley con el que se prohíbe eliminar la alimentación y la hidratación a cualquier persona. «Nos unimos al dolor de la familia», dijo ayer nada más conocer la noticia el ministro de Sanidad, Maurizio Sacconi, quien pidió «para que el sacrificio de Eluana no sea vano», proseguir con el debate político establecido en el calendario del Senado y de la Cámara de Diputados.

«Momento trágico»

Desde el mundo político y desde la propia Iglesia llegaron los primeros mensajes de pésame, mientras el abogado de la familia Englaro solicitaba silencio «porque es un momento trágico». Beppino Englaro, padre de Eluana recibió la noticia de manos de un anestesista, y entre lágrimas se limitó a decir que «nos ha dejado, no quiero hablar, sólo quiero estar a solas».

El camino de este padre hasta ayer ha sido muy duro, luchando desde hace diez años por el derecho a morir de su hija. «Es un hombre que podría haber actuado de otra forma más rápida, más ilegal, pero lo que ha conseguido es sentar un precedente y que nadie más vuelva a pasar por lo que él ha pasado», señaló a este periódico el docente de Derecho Constitucional de la Universidad LUISS de Roma, Gino Scaccia.

El experto italiano explicó a ABC que ahora siguiendo con el camino establecido en el Senado, tras la votación de hoy, el miércoles tocará votar a la Cámara de Diputados.

Tras la ratificación de las dos Cámaras, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, tendría que firmar el texto, de no hacerlo, puede volver a empezar toda la historia de la votación. «Si se llega a una tercera votación Napolitano está obligado a firmar, aunque podría negarse si considera que el proyecto de ley atenta contra la Constitución, aunque sería un caso extremo», explicó Scaccia.

Proyecto de ley

Con la aprobación del proyecto de ley se daría paso después al estudio de una ley sobre el testamento biológico. Napolitano y Berlusconi protagonizaron el pasado fin de semana un duro enfrentamiento entre poderes, ya que el Cavaliere pretendía que el presidente de la República firmara el mismo texto pero convertido en decreto, por lo que no hubiera hecho falta ninguna votación. «En esta historia no sólo interviene el derecho, sino que hay una importante personalización de la política, obteniendo como resultado un impacto mediático fuerte. Eluana al fin y al cabo pagará el precio de una batalla civil», sentenció Scaccia.

De hecho en Italia se ha abierto un debate en este sentido. La población italiana ha vivido completamente dividida la historia de Eluana, y una vez más ayer hubo manifestaciones en el país a favor de la vida y de la muerte de Eluna.

Muerte rápida

La desconexión gradual de las sondas que alimentaban e hidrataban a Eluana Englaro inició el pasado viernes, desde ese momento los médicos de la asociación «Por Eluana» que firmaron el protocolo hacia su muerte, inyectaron a la joven fármacos para evitar espasmos y reacciones involuntarias del cuerpo.

Nadie pensaba que la joven italiana que llevaba diecisiete años en estado de coma vegetativo moriría tan rápido, de hecho las previsiones dadas por los expertos dilataban en dos semanas el tiempo necesario para morir, por este motivo ayer llegaron las primeras dudas sobre el respeto de los tiempos establecidos en el protocolo.

Eluana será enterrada ahora en el cementerio de Paluzza, donde está el resto de su familia.