La última oportunidad de McCain
Le ruego, Señor, que sea más duro con Obama», le reclamaban a McCain en un mitin ¿Por qué no critica más abiertamente las asociaciones de Obama con Ayers, Wright o Rezko?, le preguntaban. Si es la última oportunidad de cambiar el rumbo de la campaña, ... piensan los votantes republicanos, además de realizar propuestas económicas hay que reiniciar los ataques contra el candidato demócrata y cuestionar su relación con estas personas de dudosa reputación -terrorismo nacional, antipatriotismo o corrupción en algún momento de sus carreras. Pero no es el momento del pánico ni del temor, afirma Obama, es la hora de mostrar liderazgo y determinación, de aguantar los envites de McCain para impedir cuatro años más de la actual política.
Estos días la campaña se centra en la situación económica, campo en el que Obama parte con ventaja. En tiempos de crisis, los americanos tienden a votar demócrata y a castigar al partido en el gobierno, por lo que a Obama le basta con no equivocarse y aguantar los ataques para ganar, mientras que McCain debe arriesgar para lograr el golpe de efecto que se resiste en llegar. McCain ha sorprendido hasta a los más conservadores con una propuesta económica sorprendentemente intervencionista para estabilizar el valor de los inmuebles (la compra por unos 300.000 millones de dólares de las hipotecas en mal estado y su renegociación en base al nuevo valor -más bajo- de las casas correspondientes), pero Obama advierte que el candidato republicano extendería los beneficios fiscales de los más ricos y perjudicaría a la clase media.
Para remontar la desventaja -las últimas encuestas, del 10 y 11 de octubre, dan a Obama una ventaja de entre siete y once puntos-, McCain acompaña sus propuestas económicas con alguna descalificación personal, aunque con ello pierda el apoyo de independientes (clave en estados como Ohio, donde sólo 4 puntos separan a los candidatos) y permita a Obama responder con la tranquilidad y prudencia de quien se siente ganador.
Y mientras los candidatos repiten sus palabras clave -clase media, desregulación, Irak y Main Street contra Wall Street para Obama, y confianza, preparación, «maverick» (inconformista) y Teddy Roosevelt para McCain-, los medios de comunicación se centran en la crisis y en las acusaciones contra Palin por abuso de poder como gobernadora de Alaska. Éstas son las cuestiones que previsiblemente ocuparán la campaña de aquí al 4 de noviembre, y aunque en política veintidós días son una eternidad, parece que sólo un resbalón de Obama o de Biden puede levantar a un partido republicano que se ve abatido de antemano.
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