Beret: «Igual que Rafa Nadal juega partidos lesionado, hay personas que van a trabajar con depresión y no lo expresan»

Hablamos de Beret, una de las sensaciones del actual panorama musical español, quien tras triunfar a lo grande en 2019 con su disco 'Prisma' (y su éxito 'Lo siento') y reforzar su posición el año pasado con 'Resiliencia', a sus 26 años acumula 6 millones y medio de escuchas mensuales en Spotify y más de 4 billones (!) de reproducciones en Youtube, plataforma en la que se dio a conocer hace diez años con un tema que subió un amigo sin consultarle.

El viernes 7 de julio actuará en la Plaza de España de Sevilla, concierto enmarcado en la tercera edición de Icónica Sevilla Fest, lugar al que llegará como un artista consagrado y que le retrotraerá a sus inicios más primigenios en la música, cuando siendo un imberbe con rastas se citaba con sus colegas en la emblemática y monumental plaza diseñada por Aníbal González para celebrar batallas de gallos (desafíos verbales rimados entre dos o más raperos).

Le escuché por primera vez en 2018, en 'Cara B', su colaboración en el enorme disco 'Redención', de SFDK.

¡Puf! Ha pasado tela de tiempo de todo eso.

Solo 5 años, tampoco es tanto, ¿no?

Sí, es verdad. Pero es que ha ido todo tan rápido… Además, soy muy estable a la hora de componer, no he tenido parones significativos en ese sentido, ni siquiera durante la pandemia dejé de sacar música, y eso hace que 'Cara B' me quede ya un poco lejos.

Participó en el histórico concierto que celebraron para celebrar su 25 aniversario. ¿Le veremos el año que viene en el Estadio de la Cartuja para celebrar con ellos las tres décadas de carrera?

¡Hombre, a mí me encantaría repetir! Imagínate cantar ahí ante tantos miles de personas…Yo creo al noventa por ciento que sí estaré. Zatu todavía no me ha llamado, pero yo doy por hecho que sí estaré, tengo muy buena relación con ellos. Aparte, 'Cara B' ha funcionado súper bien.

¿Y Beret en solitario se ve para el Estadio de la Cartuja?

Hombre, si lo lleno… ¡claro! (risas) Lo máximo que he metido aquí en Sevilla ha sido 8.000, hace dos años, cuando llené el Rocío Jurado. Me hace ilusión hacer un concierto en el Wanda Metropolitano de Madrid. He estado cantando allí en algunos festivales, y me encantaría llenarlo en solitario. Pero poco a poco.

Si le digo que tiene apariencia de ser un tipo normal, ¿eso para un artista es un piropo o puede llegar a sentar mal?

(Risas) Me lo han dicho muchas veces. Yo creo que es bueno, porque así puedo pasar desapercibido por muchos sitios.

Si hace 6 o 7 años, cuando llevaba rastas y cantaba rap y reggae, alguien le hubiese dicho que en 2023 iba a sonar en Los 40 Principales cantando baladas, ¿qué le habría dicho?

Hostia, buena pregunta. Hombre, me sorprendería porque yo en esa época era de ese palo a muerte. Iba al río Guadalquivir a improvisar con mis colegas. Es un mundo muy cerrado. Yo al principio me comí mucha crítica. ¿Pero sabes qué pasa? Que también me cansé mucho de eso, porque yo desde pequeño era rap y reggae a todas horas y llegó un momento en que necesitaba hacer otras cosas, buscar otras formas de expresar mis letras, que considero que es mi fuerte. Pero no creas que reniego, ni muchísimo menos, yo con mis colegas sigo improvisando y cantando reggae.

¿Cómo fueron sus primeros pasos en la música?

Me pasaba el día escuchando rap y reggae, y se me ocurrió montar una cabinita en mi habitación, en casa de mis padres, con madera okume que había cogido de unos paneles que había encontrado por ahí. En mi estudio casero grababa a gente de Pino Montano que rapeaba, me gustaba mezclar y eso.

¿De qué edad estamos hablando?

Tenía 16 años. Recuerdo que yo me grababa también, porque me aburría en casa. Un día le pasé una canción a un colega y él la subió a Youtube sin comentármelo. La canción, que se llama 'Levanta de la cama', explotó, siempre teniendo en cuenta que partía de cero. Tenía como 10.000 visitas, algo que para mí era una locura.

Le gusta dejar claro que lo que más le apasiona es componer.

Sin duda. Cantar me mola, pero a mí lo que realmente me gusta, con lo que paso horas en el estudio, es componiendo a tope, buscando la mejor frase, las estructuras y creando canciones, eso me flipa.

Supongo que el concierto del 7 de julio en Icónica está marcado en rojo en el calendario de la gira de este año.

¡Por supuesto! Como sevillano es fácil imaginar que para mí es muy especial cantar en la Plaza de España. Al igual que la inmensa mayoría de los sevillanos, tengo muchos recuerdos y vivencias en este sitio. Seguro que voy a estar cantando y por dentro va a ser como: «Joder, aquí cuando era pequeño quedaba con mis colegas, tocábamos la guitarra y hacíamos batallas de gallo». Intentaré traer a algunos de los artistas que han colaborado en mis canciones, ojalá las agendas cuadren. Además, voy a ejecutar las canciones con mi banda de una manera totalmente diferente a lo que está en Youtube y Spotify y se escucharán canciones nuevas respecto al concierto en el Rocío Jurado de hace dos años. También quiero jugar con la iluminación que me proporciona la Plaza de España, que me consta que la ponen super bonita.

Ha llegado a reconocer que cuando firmó por Warner temió que pudiesen cortarle la inspiración y su forma de entender la música. ¿Qué piensa ahora al respecto?

Yo venía del rap, y en el rap una multinacional es el demonio. Pensaba que no me iban dejar hacer la música que yo quiero, que iban a cortarme la naturalidad que yo tengo, y al final no fue así. Son cosas que te vende gente a la que exclusivamente le ha ido mal, pero en mi caso en absoluto es así. Estoy súper contento.

En alguna ocasión ha reconocido que ha padecido trastorno de ansiedad. Su último disco se titula 'Resiliencia', precisamente en el tema homónimo canta «he visto a la muerte tan cerca de mí…». ¿Es una frase autobiográfica?

Sí, lo es. Cualquier persona con ansiedad te puede reconocer que está pensando constantemente que se va a morir. Te levantas por la mañana y sientes la taquicardia, no te sientes los brazos, piensas que te va a dar un infarto, que te vas a desmayar. Aunque la depresión es más heavy, porque con la ansiedad vives puteado, pero la depresión es que directamente no te deja vivir. Lo más raro que he tenido yo es despersonalización, que es algo así como que no eres capaz de ubicarte en el espejo, no te reconoces.

¿Algún consejo en este sentido?

Expresarlo e ir a terapia. Lo mejor para todo esto que estoy comentando es la terapia, pero aquí en España las autoridades no quieren invertir en psicólogos…

En el debate generado entre las posturas de Rafa Nadal e Iván Ferreiro, ¿de qué postura se siente más cerca?

Yo estoy con Iván Ferreiro completamente. La gente valora cosas que no debía valorar. No te digo que esté contra Rafa Nadal, ni mucho menos. Pero igual que Rafa Nadal juega partidos lesionado, hay personas que van a trabajar con depresión y no lo expresan, en vez de catalogarlos como héroes, creo que lo que conveniente sería animarlos a que lo expresen y lo traten. Para tu entender esto tienes que haberlo vivido un poco. Antes de tener ansiedad me parecía increíble que a una persona le diera taquicardia porque sí. Pero cuando lo sientes en primera persona ya te encaja todo. En el mundo de la música, el 75% del mundo de la música (managers, productores, etc.) han pasado o tienen ansiedad. Es una puta barbaridad. ¿Cuántos artistas se han quitado la vida? Es algo que está pasando.

¿Cuál es el motivo?

Obviamente, la música no es el problema, la música sana. El problema es buscar la perfección, que deriva en la exposición, especialmente en redes, donde tenemos que ser idóneos y perfectos, eso causa muchísima ansiedad a la gente, creo que eso es el punto en común entre todos los artistas.