El Arca de Jacob
En la isla de Perdidos hay desde osos polares hasta molestas ranas del árbol, que tampoco son nativas de Hawaii, donde se rueda la serie. ¿Será todo una negra cortina de humo?
El Arca de Jacob
Vincent, el perro de Walt, sobrevivirá seguro y tendrá un papel destacado en el final de Perdidos. El domingo conoceremos el porqué de su extraño comportamiento: ¿Vincent es, en realidad, la mascota de Jacob?; ¿Qué hace durante sus intempestivas incursiones en la jungla?
Walt, ... esté dónde esté -en la isla o en Los Ángeles-, también podrá descansar en paz. Vincent siempre se escapaba de su lado . Y para localizarlo, tanto su «especial» dueño como el resto de protagonistas han arriesgado su vida en numerosas ocasiones, adentrándose en ese inquietante territorio plagado de susurros de los Otros, trampas de Rousseau, Monstruos de apariencia vaporosa y blanquísimos osos polares.
¿Qué pinta un animal del Ártico en el Pacífico Sur?
La Iniciativa Dharma experimentaba con «Ursus maritimus» en la isla secundaria, dentro de la estación Hidra, allá por los años 70. Modificaban su genética preparándola para soportar climas extremos .
Anticiparon el calentamiento global y echaron por tierra la tesis de Malthus: «Si la población crece de forma geométrica y los alimentos lo hacen de manera aritmética llegará un momento en que no habrá suficiente comida para todos». Pero el economista inglés desconocía dos extrañas circusntancias: 1) La isla impide a las mujeres que se quedan embarazadas en ella pasar del segundo trimestre de gestación ; 2) Los de Dharma entraban en números rojos cada vez que tenían que contratar personal para inventariar las toneladas de chocolatinas Apollo, aliños para ensaladas, cervezas o cereales que han durado las seis temporadas . El número de osos polares que merodean por la isla principal y cómo llegan hasta ésta tampoco está claro. «A nado, después de fugarse o ser liberados por los miembros de Dharma que trataban de resistir la enconada de los Otros,» es la teoría más extendida.
Vincent, interpretado por una hembra de labrador llamada Madison , y los osos polares, recreados por ordenador tras el «chistoso y ridículo» episodio piloto en el que se lanzó con un cañón un muñeco, según el productor J. J. Abrams, aparecen retratados en una pintura dentro de la cabaña de Jacob y en un cuadro del despacho de Widmore , respectivamente.
La «Rana del árbol» croaba mucho
De los jabalís como musas «niente». Pero sí que abrieron la gusa de Hurley y compañía, que pronto idearon cómo hincarles el diente. Los marranos de 200 kilos y 2 metros de largo tampoco son nativos del Pacífico Sur . Una pareja de la especie pudo llegar a bordo del barco «Roca Negra», como Alpert, amarrados en la bodega, sospechan algunos. Un hecho incuestionable, en cambio, es que Sawyer dejó marchar al jabalí que creía la reencarnación del tipo que mató en Sidney, pero no actuó igual con la rana del árbol . «He oído que con un poco de aliño Dharma sabe igual que el pollo», le dijo a Hurley mostrándole el cuerpo aplastado del animal.
Aunque los personajes se refieren a la rana del árbol (miembro de la familia Hylidae ), en Hawaii, donde se rueda Perdidos, es más común la Dendrobates auratus (Dardo Venenoso), introducida desde América Central .
Las arañas medusa que cataloga Artz, el profesor de Ciencias de la isla, como Latrodectus regina (del género de la viuda negra) son otra «concesión cinematográfica». En Hawaii hay Argiope appensa . Cuando Nikki, la actriz de «Exposé» en la ficción, es mordida por las arañas medusa puede escucharse un efecto similar al del Monstruo. Damon Lindelof, productor ejecutivo de Perdidos, confirmó que los insectos eran una forma del mismo. Nikki y su amante Paulo no murieron envenenados: la picadura sólo provocaba ocho horas de parálisis profunda . Sin embargo, sus compañeros, ignorantes, los enterraron vivos. A pesar de que Vincent retiró la manta que cubría el cuerpo inerte de ambos antes de que los arrojaran al foso .
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