Decálogo para viajar con los neumáticos seguros estas vacaciones

Las cubiertas son el único punto de contacto del vehículo con el asfalto. De ahí su importancia para la seguridad, aunque a menudo resulten las grandes olvidadas. Pirelli ha fijado el siguiente decálogo sobre estos vitales elementos para viajar con seguridad este verano.

e. cano

31/07/2014
Actualizado a las 09:07h.

Como recuerda Pirelli , diferentes estudios demuestran que unos neumáticos de los que se realiza un mal uso, están mal mantenidos o ruedan con baja presión representan un riesgo muy importante para la seguridad en la circulación.

Así por ejemplo, la presión incorrecta ... hace impredecible el control del vehículo y aumenta la distancia de frenada de forma notable, reduciendo de paso la vida útil de las cubiertas. Lo mismo con la profundidad del dibujo de la banda de rodadura. De hecho, si tomamos como referencia los metros necesarios para frenar un vehículo desde 80 km/h, un coche equipado con neumáticos al límite legal (1,6 mm) necesita aproximadamente un 48% más de espacio que uno con cubiertas nuevas (de 6 a 8 mm).

Hay otros defectos que, visibles o invisibles, pueden alterar el comportamiento del vehículo causando vibraciones, ruido, desviaciones de trayectoria y que, por tanto, suponen un riesgo importante para la conducción.

De ahí el decálogo fijado por la firma italiana para asegurar un correcto mantenimiento de las gomas y, en consecuencia, desplazamientos seguros y sin problemas estos días:

1. Comprobar la presión de los neumáticos de forma regular y en frío (incluyendo el de recambio). La presión de la rueda de repuesto debe ser ligeramente superior a la del resto de neumáticos, 0,2 o 0,3 bar más. La presión de inflado tiene un efecto directo en la frenada y, por tanto, en la seguridad. La distancia de frenado de un neumático inflado correctamente es mucho menor que la de uno que no lo esté. Además, es habitual que carguemos el vehículo más de lo normal en transportes de vacaciones , por lo que necesitamos ajustar la presión según el manual del vehículo. Estas comprobaciones puntuales ayudan a ahorrar combustible, mejorando la durabilidad del neumático.

2. Comprobar el tipo de desgaste del neumático. Por ley, la profundidad de dibujo de la banda de rodadura de un neumático no puede ser inferior a 1,6 m. Considerando que un neumático nuevo puede tener alrededor de 8 mm de profundidad, sería óptimo sustituirlos cuando la banda alcance los 2 ó 3 mm. Este elemento tiene influencia en el comportamiento general del vehículo, perdiéndola a medida que la banda se desgasta.

3. Comprobar de forma habitual la geometría de suspensión y la alineación del vehículo.

4. Comprobar de forma habitual el equilibrado de los neumáticos, especialmente si se notan vibraciones al volante.

5. Si se sufre un pinchazo, es importante comprobar el área interna del neumático, para asegurarse de que no se hayan producido daños internos por bordillazos, agujeros en el pavimento u otros obstáculos.

6. No aparcar en charcos de aceite u otros disolventes, ya que podrían dañar el neumático.

7. Conducir de acuerdo con los índices de carga y velocidad previstos por el fabricante del vehículo para los neumáticos.

8. Si se descubre un desgaste desigual o únicamente en algunos neumáticos, es mejor montar los nuevos en el eje trasero.

9. El estilo de conducción y la velocidad tienen una influencia directa en la vida útil del neumático.

10. Comprobar habitualmente el estado general de los neumáticos a través de un profesional acreditado.