Conducimos el nuevo Nissan Qashqai

Además, ha crecido en longitud y anchura, y ha reducido mínimamente la altura. Como resultado, ofrece más espacio interior, acorde con los tiempos.

También, y entre otros, el nuevo Qashqai ya no tendrá una versión +2 porque el cliente de esta alternativa más larga buscaba fundamentalmente un maletero más capaz, no las 2 plazas extra que ahora encontrará en el futuro X-Trail. Y como ha crecido y se han aprovechado mejor las cotas, el maletero sube hasta unos notables 430 litros (30 más), y además con opción a compartimentarlo en hasta 16 configuraciones.

El salto interior de una generación Qashqai es más que evidente, y se aprecia nada más sentarse a los mandos. El mercado se le estaba poniendo más que complicado con la mayoría de fabricantes sacando modelos similares, lo que ha provocado en Nissan una verdadera catarsis en cuanto a calidad de acabados.

Ahora da gusto sentarse en él, con todo a mano y bien ordenado. Dispone de una gran pantalla de 7 pulgadas en el centro del salpicadero que agrupa toda la información del coche, el navegador y las cámaras tanto trasera como perimetral o de 360º. Además, los asientos de nuevo diseño resultan muy cómodos y es sencillo encontrar la mejor postura.

La segunda generación Qashqai llega con la última tecnología disponible, tanto en seguridad como en confort o conectividad. Entre los muchos elementos, nuevos o mejorados, ofrece un nuevo «Escudo de Protección Inteligente» que incluye: sistema anti-colisión frontal por radar capaz de detener el coche por completo; detector de fatiga, que avisará tras 10 minutos de conducción poco segura; identificador de señales de tráfico; alerta de cambio de carril Involuntario; control del ángulo muerto; detector de movimiento, útil a la hora de aparcar, pues con la cámara de 360º avisa si hay algo o alguien a nuestro alrededor; asistente de luz de carrera (con cambio automático de luces cortas a largas, y viceversa)…

De igual modo, Nissan Chassis Control para frenar alternativamente cualquier rueda que no pise bien; faros LED (según versiones, tanto para la luz de día como para largas y cortas); asistente de aparcamiento automático (sólo requerirá 80 cm extra para estacionar, y funciona muy bien, según hemos constatado en la presentación del modelo); y nuevo NissanConnect con integración de apps vía smartphone.

Al respecto, permite búsquedas en Google, usar el sistema Send-to- Car para planificar rutas desde casa y enviarlas al coche para descargarlas en el sistema de navegación… En fin, que crece en todos los campos para seguir siendo uno de los más completos del mercado en su tipología.

De momento, la firma japonesa lo va a comercializar con un propulsor de gasolina turbo y 2 diésel. El primero es un inédito 1.2 DIG-T que ofrece 115 CV y sube de vueltas con alegría y exige, por promedio oficial, 5,6 l/100 km.

Los turbodiésel parten del 1.5 dCi de 110 CV, al que quizá, una vez cargado, le falte un pelín de fuerza, pero que solo gasta 3,8 l/100 km (99 g/km). Como el anterior, asocia tracción delantera y cambio manual de 6 velocidades.

El segundo diésel es un 1.6 dCi que sube a 130 CV. Se ofrece en 2 ó 4 ruedas motrices, y como opción autoriza transmisión automática XTRONIC, una caja mediante variador continuo bien adaptada para ofrecer un comportamiento similar a las tradicionales.

Hacia el verano aparecerá además el más potente de todos los nuevos Qashquai: la inédita versión de gasolina 1.6 DIG-T que con 150 CV mantendrá el gasto del 1.2, si no le «apretamos», a cambio de más satisfacciones.