Corpus Christi, lo Santo para los santos

Vivimos una época donde, con cierta frecuencia, confundimos lo accesorio con lo esencial , lo urgente con lo prioritario, lo externo con lo fundamental. Dicen que es la época que nos toca vivir, p ero frente a esas situaciones sí que podemos rescatar y poner en valor lo esencial , lo prioritario y lo fundamental, dejando de lado los artificios y todo aquello que nos aleja del sentido más profundo que como hombres y mujeres poseemos.

Nos encontramos inmersos en la Semana Grande de Toledo , la Semana del Corpus, q ue concluirá con la solemnidad del Corpus Christi el próximo domingo 2 de junio, pero que antes, el jueves 30 de mayo, vivirá la Procesión con Cristo Sacramentado en la Custodia de Enrique de Arfe , siguiendo la celebración por el Rito Hispano – Mozárabe, por las calles toledanas.

Nuestro Arzobispo, Don Braulio Rodríguez Plaza, recuerda estos días, en su saluda con ocasión del Corpus, que «nosotros no tenemos ‘devoción a la Custodia’, aunque el espectáculo agradable a los ojos y para el alma de esta Custodia en las calles de Toledo sea tan significativo para los toledanos, de manera que forma parte de su manera de ser y de sentir». Y es aquí donde entra lo esencial , lo prioritario y lo fundamental de esta solemnidad del Santísimo Corpus Christi, que celebraremos en la venerable liturgia del Rito Hispano – Mozárabe, porque nos encontraremos con el Cuerpo de Cristo que es nuestra salvación , porque ahí tendremos la Sangre de Cristo que permanece con nosotros con verdadera redención, porque el Señor recorrerá las calles de Toledo, como «don eucarístico, Pan partido para la vida del mundo».

Toledo se engalana, pues, para recibir al Santísimo Sacramento, nuestra ciudad se convertirá en un verdadero y gran palio para acoger la presencia real de Jesucristo , para los fieles católicos toledanos, que será mostrado para todos nosotros, en esa preciosa fórmula litúrgica de nuestro Rito Hispano – Mozárabe que expresa «Lo Santo para los santos» (SANCTA SANCTIS) .

«Hostia santa, Hostia inmaculada, seáis por siempre bendita y alabada» , canto eucarístico que acompañará, entre otros cantos, al paso de Jesús Sacramentado por las calles engalanadas para la ocasión, mirando a Jesús Eucaristía, con renovada esperanza , como nos pidiera el Beato Papa Juan Pablo II, que dirigiéndose, y tan de actualidad ahora, «en una época marcada por odios, por egoísmos, por deseos de falsas felicidades, por la decadencia de costumbres, la inestabilidad en tantas jóvenes familias y por tantas fragilidades y dificultades que sufren los jóvenes».

Por ello muchos fieles nos daremos cita en la calle para unirnos a Él en una eterna acción de gracias y comprometernos en el mundo de hoy y de mañana para ser constructores de la civilización del amor, que es lo esencial, lo fundamental y lo prioritario de esta semana.