Las negociaciones entre PNV y PSE, en punto muerto hasta la próxima semana

El supuesto camino de rosas se ha encontrado con más espinas de las previstas. La temperatura de los contactos ha ido bajando en los últimos días hasta enfriarse considerablemente, a pesar de que ambos partidos habían insistido en que coincidían en las líneas primordiales . Las expectativas que se habían creado a principios de semana de cerrar un acuerdo con relativa facilidad después del mapa político que se creó las tras elecciones municipales y forales, se han visto frustradas, y a medida que han transcurrido los días, las dificultades se han ido haciendo más evidentes.

Aunque el territorio guipuzcoano ha sido el más conflicto en las negociaciones, ya que el PNV no ha garantizado la alcaldía de Andoain a los socialistas, donde fueron la segunda fuerza por detrás de Bildu, las discrepancias o la falta de avances se han hecho visibles también en Vizcaya y Álava.

Todo ello, ha provocado una total paralización de las negociaciones, de forma que este viernes, un día antes de la creación de los consistorios, no hay previsión de que se produzcan nuevas reuniones «ni tampoco un acuerdo de mínimos". No obstante, el PSE está abierto a la posibilidad de que haya contactos «en el momento que sea».

Así las cosas, sin acuerdos, los socialistas optarán por presentar candidaturas donde han sido la lista más votada, y también en Andoain. De esta forma, no apoyarán al PNV en las localidades guipuzcoanas de Atigarraga y Soraluze, en la que quedó a escasos votos de EH Bildu. El PSE-EE cree que los jeltzales no tienen interés en desalojar a la coalición soberanista.

Los socialistas verán si es posible que se reanuden los contactos la próxima semana con el PNV, tras analizar lo que ocurra este sábado en los plenos de constitución de ayuntamiento. En todo caso, creen que el hecho de que no se haya llegado a ningún acuerdo para este 13 de junio, no genera «el clima de confianza adecuado para empezar a hablar de nada».

Aunque no se negará a conversar, el PSE considera que la configuración de hipotéticos acuerdos de gobierno en ayuntamientos o diputaciones «requieren de un nivel de confianza adecuado por parte de los dos partidos, y cosas como las de Andoain no ayudan en nada a ese clima» que se necesita.