«Miguel Ángel Flores ya debería estar en la cárcel: ha robado cinco vidas»

—¿Cómo han sido estos doce meses sin Cristina, para usted y su familia?

—Muy malos, terribles. Ahora estoy mucho peor que hace un año; todos estamos fatal después del «shock» inicial.

—¿Han tenido que recibir tratamiento psicológico?

—Sí. Mi hija y yo. Mi marido, no; él se puso a trabajar enseguida, dice que eso le ayuda. Yo voy todas las semanas a hacer terapia a un centro especializado en duelo de padres y me di cuenta de la cantidad de personas, sobre todo madres, las que más acuden, que han perdido a sus hijos. Me quedé impresionada el primer día; pensaba que era yo la única a la que le había pasado algo así. Claro, Cristina no se ha muerto ni por enfermedad ni por accidente, la han matado , que es diferente. Mi hija mayor va también de vez en cuando a un psicólogo.

—¿Han podido recuperar su día a día?

—Yo, desde luego, no. Ellos sí porque van a trabajar, tienen una rutina. Yo, como no tengo horarios, me resulta muy difícil. Según me levanto así actúo, a no ser que tenga clientas en la peluquería que monté con mi cuñada [Isabel es esteticista]. Pero mi hermano falleció en julio, se puso malo y en doce días se fue.

—¿De qué murió?

—El médico nos dijo que tenía una hepatitis que le produjo una cirrosis. Era el tío y el padrino de Cristina; estaba bien, se puso malo y en el hospital nos dijeron que no había nada que hacer. Es otro palo gordo en nueve meses.

—¿De dónde saca las fuerzas para seguir adelante?

—Del deseo de llegar hasta el final . Sé que Cristina hubiera hecho lo mismo si hubiera sido al revés; ella era una persona muy combativa y muy idealista. Yo no pararé hasta que todos los que tuvieron algo que ver en la tragedia paguen por ello . Y todo ello, a pesar de las leyes tan garantistas que tenemos en este país con los delincuentes, pero que a ti te dejan vendido; por eso habría que reformar el Código Penal. Además, ¿qué consigues quedándote en casa llorando en una esquina?

—¿Está en contacto con otros padres?

—Hablo de vez en cuando con el padre de Katia Esteban y con la madre de Rocío Oña . Con los demás, no.

—¿Qué es lo más duro de todo?

—Pensar que Cristina no está por culpa del dinero . Cada vez que lo pienso me da muchísima rabia, porque si pierdes a un hijo por una enfermedad... Pero por culpa de unos individuos que, presuntamente, solo pensaron en llenarse los bolsillos, es muy injusto.

—¿Qué le diría al promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, el principal imputado, si le tuviera delante?

—Nada. Es un ser que no merece la pena ni pensar en él. No puedo rebajarme a hablar con este señor .

—¿Cree que debería estar en prisión?

— Por supuesto . Si lo están todos los que han robado dinero, como Bárcenas, el que roba cinco vidas también tiene que estar en la cárcel con mayor motivo. ¿O es que en este país es más importante el dinero que la vida?

—¿De qué cree que vive Flores?

—Tiene negocios en Latinoamérica, y supuestamente, sigue estando detrás de los que tenía aquí.

—Políticamente, ¿se ha hecho todo lo que se tenía que hacer?

—No, porque Flores empezó a hacer sus negocios hace mucho tiempo cuando el señor Gallardón era alcalde. Esto no viene del año anterior, sino de atrás.

—¿No se ha agotado la cadena de responsabilidades?

—No. Ni mucho menos.

—¿Tendría que haber más imputados?

—No. Son los que tiene que haber. Luego se determinará su grado de responsabilidad, penal, civil, o si no la tienen. Lo que tengo muy claro es que lo ocurrido no es un homicidio imprudente .

—El fiscal ha dicho que no sabe aún como calificarlo.

—Pues que lo califique como homicidio doloso a la vista de las pruebas porque cuando alguien vende 17.500 entradas , las esconde , tapa las puertas con barras y con el escenario; abre un portón para que siga entrando gente a beber alcohol; no tiene seguridad; no registra los bolsos y deja entrar a menores. ¿Es eso una negligencia? Es otra cosa. Y si no se imagina que haciendo todo eso puede morir alguien... Desde luego, ahí se pusieron todos los medios para que alguien muriera, lo tengo clarísimo.

—¿Qué piensa de que quien le pagó la fianza a Flores haga una fiesta de Halloween en la Sala Marco Aldany?

— Esa sala fue propiedad de Flores hasta marzo o abril. Ahora la lleva su socio y amigo, pero yo creo que él sigue detrás. Lo que tendría que hacer la gente es no ir porque hace uno año fueron tratados como ganado y literalmente fueron llevados al matadero . Que tengan cuidado.

—En Córdoba cinco jóvenes han sido hospitalizados por otra avalancha y hay dos detenidos. ¿No aprendemos?

—Que cambien la Ley de Espectáculos ahí también. Luego se quejan los empresarios de que es injusto que se incrementen tanto las sanciones económicas y se llegue hasta la inhabilitación personal. Que se atengan a las normas para no tener problemas y el que la haga que la pague, porque a algunos solo les duele el bolsillo.

—Uno de sus empeños fue la recogida de firmas para que se modificara la Ley de Espectáculos. ¿Da respuesta a sus peticiones?

—Recoge sanciones económicas más elevadas. La inhabilitación personal del empresario en lugar de la empresa y, espero, que también la incautación de la recaudación si ocurre una desgracia. Porque Flores tiene el medio millón de euros que obtuvo en el Arena en su colchón, sin, que, presuntamente, lo haya declarado a Hacienda. Espero que la Agencia Tributaria se ponga las pilas.

—¿Cuándo entrará en vigor?

—Espero que cuanto antes. Luego habrá que desarrollar el reglamento que recoja el control de accesos, aforo, seguridad, servicios médicos...

—¿Para que debería servir esta tragedia?

—Para que jamás se repita. Por ello, debe entrar en vigor la Ley de Espectáculos, el Ayuntamiento de Madrid tiene que dejar sus normas bien atadas y se deben cumplir a rajatabla los planes de autoprotección.

—¿Cree en la justicia?

—Es lenta, lentísima, pero tengo esperanza en que se haga justicia. Aunque a veces siento que la Fiscalía está en contra nuestra porque hasta hace poco han rechazado todo lo que las acusaciones hemos pedido. Es como si alguien tuviera interés en que lo sucedido no vaya a más. Y estamos hablando de cinco personas muertas, y eso no es ninguna tontería porque podrían haber fallecido muchas más.

—¿Qué lecciones se pueden extraer de la tragedia?

—Que los responsables políticos, los de las empresas que gestionan los recintos municipales o cualquier otro, actúen antes de que alguien muera, y no después. Porque luego, todos los organizadores de esa fiesta (Arena), que son tan hombres para cobrar y para hacer negocios, no lo son a la hora de asumir sus responsabilidades.