Un enjambre de universidades

Son 13, sí. Pero hay que aclarar que se sitúan dentro un mapa, el español, donde nos encontramos con un total de 74 universidades, más de una por provincia. Al censo de las 13 madrileñas habría que añadir , incluso, la Universidad Nacional de Educación a Distancia ( UNED ), la de mayor alumnado, y a la que tradicionalmente las estadísticas colocan en Madrid, seguramente porque aquí tiene su sede principal.

Situada en el centro mismo del segundo país más extenso de la UE, la región de Madrid alberga en su territorio 6 universidades públicas: Complutense, Politécnica, Autónoma, Carlos III, Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos, esta última la más joven. Otras 6 privadas: Alfonso X El Sabio, Nebrija, Camilo José Cela, CEU San Pablo, Europea de Madrid y, por último, la Francisco de Vitoria. La número trece sería la Universidad Pontificia Comillas, de la Iglesia católica y carácter concordatario.

«Enorme dimensión»

A estas cifras, también habría que sumar la ya mencionada UNED –de carácter nacional pero a la que siempre se «domicilia» en Madrid–, y otra institución también privada, la Universidad a Distancia de Madrid ( Udima ).

En todas ellas –públicas, privadas, de la Iglesia o de ámbito nacional como la UNED– estaban matriculados, en el curso 2012/2013, el anterior, un total de 324.185 alumnos. La Consejería de Educación tiene los siguientes datos: 203.646 han recibido enseñanza superior en las universidades públicas, 11.955 en los centros adscritos a las universidades públicas, 54.771 en las universidades privadas y de la Iglesia católica, 4.585 en la Udima y 49.228 en los centros asociados de Madrid y Madrid-Sur de la UNED.

Expertos consultados por ABC hablan de «la enorme dimensión» de la enseñanza universitaria en Madrid. A ello contribuye no sólo el creciente número de alumnos madrileños sino, además, el importante contingente de jóvenes procedentes de otras comunidades autónomas y de diversos países extranjeros, principalmente iberoamericanos y europeos.

Madrid, dicen con sorna, es la que más universitarios tiene por metro cuadrado . Y, además, en campus repartidos, prácticamente, por toda la región. La Francisco de Vitoria es la más modesta, con uno. Dos campus tienen la Europea de Madrid, la Alfonso X El Sabio, la Autónoma y la del CEUSan Pablo. Tres tienen la Complutense, la de Alcalá de Henares, la Pontificia Comillas y la Nebrija. Alcanzan los cuatro la Camilo José Cela, la Rey Juan Carlos y la Carlos III.

¿Por qué esa atracción por estudiar en Madrid? . Son varias las razones. La primera es de carácter académico: aunque ninguna de las 13 figure en los primeros puestos de los ranking internacionales más conocidos, Madrid ofrece una amplia y diversificada oferta de títulos. Además, cuenta con instituciones centenarias y de prestigio. La Complutense, cuyo origen fue la Complutum de Alcalá de Henares, ha «cumplido» quinientos años.

El «pedigrí» de las demás no se queda a la zaga. Tienen fama de «duras» y exigentes la Carlos III, la Politécnica, la Autónoma y la Rey Juan Carlos.

La calidad es santo y seña de la Pontificia Comillas, de la que se dice que sus titulados son muy buscados por las empresas. Ahí anda también la Alfonso X El Sabio, veinteañera ya, que se especializa en conectar, con muy buenos resultados, a sus estudiantes con el mundo laboral. La atención casi personalizada hacia el alumno está en el ideario de muchas instituciones. Ejemplos tenemos en la Rey Juan Carlos, la Europea, la Camilo José Cela, CEUSan Pablo y Nebrija.

Sin embargo, por las instituciones superiores madrileñas, especialmente las públicas, planea la sombra de su inmensidad. ¿Son más de las que se necesitan? Insistimos en el dato: en España hay 74 universidades –más de una por provincia–, un número muy superior al de Alemania. ¿Es un despilfarro? ¿Por eso se da un porcentaje mayor de abandono? ¿Seguimos sosteniendo fábricas de parados?

La lucha de los ranking

Hay opiniones encontradas. El catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Málaga, Antonio Diéguez, está convencido de que «son verdades a medias». Y discute los ranking porque, dice, existen sospechas de que las metodologías empleadas para llevarlos a cabo pueden ser poco científicas. «Da que pensar —asegura—, que en el ranking de Shanghái, uno de los más respetados, la primera universidad de habla no inglesa que aparece es la de Tokio, que lo hace en el puesto 20».

Y añade: «Es más, la primera de habla hispana es la Universidad Nacional Autónoma de México, que aparece en el puesto 151». De hecho, los cinco primeros puestos del «Shanghái» son, como viene siendo habitual, para Harvard, California-Berkeley, Stanford, Massachusetts Institute of Technology y, por último Cambridge. Todas, universidades de élite.

Otra cuestión son los recursos. Un ejemplo: España invierte en investigación el 1,5% aproximadamente de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en Alemania sube al 2,9% y en Finlandia al 3,9%.

Los rectores de las universidades públicas madrileñas se quejan de los continuos recortes y de la subida de las tasas. La política de becas no les convence. El Gobierno regional avisa de que el dinero no es chicle y que la crisis obliga a todos a apretarse el cinturón. Las universidades públicas no parecen muy dispuestas a achicar sus propios gastos, millonarios.

Deudas y despidos

La Complutense acumula una deuda de 150 millones de euros heredada de su anterior rector, Carlos Berzosa. Su presupuesto es escaso para dotar adecuadamente muchos de sus servicios. La subida de tasas para este curso – una media del 20% – ha sido criticada por su rector, José Carrillo, porque considera que van a quedar fuera muchos estudiantes. En realidad, esa misma opinión la comparten los rectores de las otras cinco instituciones públicas madrileñas.

En la Politécnica, su rector, Carlos Conde, ha despedido de un plumazo a 301 empleados el curso pasado, la mayoría personal de administración y servicios. Le exigieron dimitir por su «pésima gestión» al frente del Rectorado.