La Casa de Fieras se convierte en biblioteca

Los pabellones que formaban la Casa de Fieras fueron construidos por orden de Fernando VII para servir como gabinete de recreo. Isabel II amplió la zona con nuevas instalaciones, pajareras y jaulas. Y tras la Revolución de 1868, el parque se abrió al público y el Ayuntamiento asumió la misión de cuidarlo y mantenerlo. Hay miles de anécdotas en torno a su uso, algunas de mucha gravedad como la sucedida en julio de 1927, cuando un empleado del recinto encargado de alimentar a los animales resultó gravísimamente herido por un oso blanco, ante la atónita mirada de algunos visitantes, como recoge la crónica de ABC.

Cuando el Zoo de la Casa de Campo abrió las puertas (en 1972), los animales se trasladaron allí, y estos pabellones se transformaron en junta municiapl del distrito. Ahora , una vez reacondicionadas, se han convertido en una moderna biblioteca , que además llevará por nombre el de «Eugenio Trías», recientemente fallecido y uno de los filósofos más sobresalientes del siglo. La biblioteca reutiliza las instalaciones anteriores; donde hubo jaulas, habrá libros y lectores. Formará parte de la red de Bibliotecas Públicas de Madrid, y estará abierta al público a mediados de abril, si se cumple lo previsto.

La nueva bibliotca se distribuye en dos plantas sobre rasante y un sótano, y ocupa en total 3.700 metros cuadrados de superficie . También contará con puestos de lectura para hemeroteca, y con un espacio dedicado a la prensa digital.

En la zona del edificio restaurado —anteriormente recinto de las fieras— es donde se asienta la sala de estudio, con puestos de lectura, de acceso a internet y de consulta al catálogo automatizado. Contará con más de 29.400 volúmenes . Hay zonas dedicadas al estudio en grupo, y una sala de actividades con capacidad para 80 personas, donde podrán realizarse exposiciones, teatro o conferencias. Cuenta con espacio juvenil e infantil.

La Biblioteca «Eugenio Trías. Casa de Fieras» se convertirá además este año en el pabellón del Ayuntamiento madrileño en la Feria del Libro. Su ubicación privilegiada, junto al Paseo de Coches donde históricamente se sitúan los stands, le convierte en un estupendo escenario para actividades en torno al libro y el fomento de la lectura : teatro, exposiciones, talleres y actividades organizadas en colaboración con otras instituciones culturales como Medialab Prado.