La ruta crecerá de forma sostenible sin desaprovechar su potencial económico

Aunque este viernes se conocerán más datos, Alberto Núñez Feijóo avanzó las líneas maestras de esta guía cuyo principal reto es conjugar este auge con la preservación de sus elementos más genuinos . Los objetivos, según expuso el presidente gallego, son tres: proteger el Camino, hacer de la peregrinación a Compostela una «experiencia de calidad» adaptada a las prestaciones y necesidades actuales y «fomentar la cohesión social y el equilibrio territorial».

Entre otras medidas, los albergues públicos contarán con sistema wifi de conexión a internet, la Q de calidad turística, personal involucrado en la acogida al caminante del que al menos el 80 por ciento deberá hablar inglés . También se mejorará la señalización para homogeneizarla y evitar problemas actuales, algunos de ellos fruto de la picaresca, y se acabará con los cruces peligrosos, como ya comprometió el departamento de Turismo tras el atropello mortal de una peregrina en el municipio de O Pino el pasado junio. Además, está previsto instalar una fuente de agua potable cada veinte kilómetros.

La inversión para esta «puesta a punto» asciende a 56 millones durante el próximo lustro. Al igual que la restauración de la Catedral de Santiago , todo deberá estar listo a finales de 2020 para iniciar el Año Santo compostelano. Feijóo resumió el presupuesto en una media de 43.000 euros por kilómetro , es decir, cerca de un millón de euros por cada 21 kilómetros, si bien en el Camino del Norte o en el Primitivo , recién declarados Patrimonio de la Humanidad, será preciso construir infraestructuras con las que el Francés ya cuenta. La media por peregrino se estima en 23 euros , mientras que el ingreso por cabeza se sitúa en 44 por día, de modo que si pasa seis jornadas de media, su gasto asciende a unos 240 euros. Eso permite a la Xunta cifrar el retorno económico total en 655 millones de euros.

«Este documento será el pilar fundamental de un crecimiento sostenible, racional y cuidadoso de los caminos de Santiago, la columna vertebral que articula buena parte de nuestro patrimonio cultural y artístico y nuestro patrimonio como pueblo», declaró Feijóo al incidir en que la ruta jacobea «no es un parque de atracciones». Para «sacar el máximo partido» al Camino como «oportunidad económica» para toda la Comunidad, este plan se ha elaborado a partir de reuniones con 170 organizaciones y 220 personas de administraciones públicas, las asociaciones de amigos del Camino, la Iglesia, el sector turístico o diferentes expertos.