La Marea gallega se diluye por las guerras entre los nacionalistas

En una comparencia en la que la formación frentista presentó ayer su propuesta de celebración del 25 de julio, su secretario de Organización, Bieito Lobeira , volvió a tirar del viejo argumentario nacionalista para expresar su negativa a concurrir a los comicios junto a partidos con implantación en el resto del Estado. «Queremos formar una candidatura propia, que no deba obediencia ni participe en ninguna estructura estatal. Ninguna fuerza de Madrid nos va a regalar nada », zanja.

En el extremo opuesto se encuentra Anova, la escisión del BNG comandada por Xosé Manuel Beiras y una de las patas fundamentales de las Mareas, que celebró este sábado su conferencia política, en vísperas de su tercer aniversario. Las conclusiones extraídas de su reunión no suponen nada esencialmente nuevo a su discurso. Los acólitos de Beiras comparten con el Bloque la visión del «sujeto político gallego» de cara a los próximos comicios, pero difieren en la fórmula para plantearlo. La explicación de los argumentos, como se esperaba, la dio su líder, que arremetió con dureza contra la visión expuesta por los frentistas. « El BNG confunde nación gallega con el espacio nacionalista, y eso es un error . Con un frente amplio tenemos la posibilidad de atraer a personas que no se encuentran en esas coordenadas, y no excluirlas como hacen ellos», afeó el veterano rupturista tras explicar el modelo por el que apuesta.

Para Anova, la papeleta ideal para la cita electoral es aquella en la que se una a todos los partidos de su espectro ideológico o, en palabras del propio Beiras, «que quieran dar finiquito al régimen del 78» , pero «con la ciudadanía como protagonista». En este sentido, entiende que las Mareas son el espejo en el que mirarse porque «están sirviendo como referencia también fuera de Galicia.

El líder de la formación también se refirió a la de Pablo Iglesias, de la que señaló que «no deberían precipitarse» invitando a que reconsideren su intención de ir a las generales en solitario. «Ya se lo dije a él cuando vino aquí, una decisión tomada en una asamblea puede revocarse en otra», cerró.