Francisco Reyes: «Sería irresponsable por nuestra parte facilitar un nuevo gobierno del PP»

—A pesar de la tarjeta de presentación que dibuja, las encuestas dicen que serán tercera fuerza.

—Las encuestas a nivel local parece que fallan más, y los socialistas nos hemos llevado sorpresas en Santiago con ellas para bien y para mal. En el 99, en toda la campaña a Bugallo le daban cuatro concejales y obtuvo 9. En 2011, decían que se repetiría el bipartito y el PP consiguió mayoría absoluta. Sinceramente, la encuesta de verdad es el día de las urnas.

—¿Y si al final las encuestas tienen razón sería un golpe a las primarias para la elección de candidato?

—Las primarias dan el poder a los militantes y en ningún caso se debe cuestionar un proceso democrático. En cualquier caso, debemos insistir en él e incorporarlo a nuestra forma de vivir de modo que se elija a los candidatos para así perfeccionarlo.

—¿Pero no es un método que abre heridas internas?

—Abren debate, se ponen propuestas y candidatos encima de la mesa y la gente decide.

—Entonces no teme la desmovilización de los afines a Mercedes Rosón.

—Nunca pensaré que un compañero socialista preferirá a otra opción antes que a su partido porque no se presente el candidato al que avaló.

—Ya en un escenario postelectoral, ¿pactará con una formación como Compostela Aberta que acusa al bipartidismo de ser uno de los grandes males de la política española?

—Con lo que ha sucedido estos últimos cuatro años, lo que le puedo asegurar es que sería una irresponsabilidad por nuestra parte facilitar un gobierno del PP. Cómo se estructure la corporación lo decidirán los ciudadanos. A mí me gustaría matizar que Compostela Aberta es una coalición que integran dos partidos que hace dos años se llamaban AGE y ahora, no sé muy bien por qué, han decidido cambiar de marca.

—¿En este sentido, usted cree que acabaría bien un tripartito con Compostela Aberta, PSOE y BNG?

—Veremos lo que pasa el 24 de mayo. La garantía que tienen los ciudadanos es que si ese gobierno pivota en el PSOE es que nuestro partido ha dado estabilidad a Santiago anteponiendo su compromiso con la ciudad a cualquier otro.

—También hay fuerzas de la izquierda acusándole de hablar con el PP.

—Eso es falso. Como santiagués a uno le duele recordar el último mandato, los procesos judiciales, inhabilitaciones. Este gobierno consiguió que una ciudad conocida por ser capital cultural europea saliese un 18 de enero de 2013 en el «New York Times» al lado de la palabra corrupción.

—¿Le parece bien la línea roja de su partido de prohibir pactos sólo con Partido Popular y Bildu?

—Aquí en Santiago el PP ha tenido un comportamiento similar al de Bildu porque han tenido un gobierno constituido por concejales no electos que ahora los llevan a convalidar a estas elecciones. La Citroën de Santiago es su nombre y ellos la han dañado. La comparación no me parece excesiva.

—¿Cuáles son las primeras medidas que acometería como alcalde?

—Un plan de empleo para la ciudad y solicitar una entrevista con el Rey para empezar a trabajar en el próximo año Xacobeo 2021.