Feijóo: «Somos el antídoto contra la crisis de la división»

«No podemos enlazar el final de la crisis económica con el inicio de una crisis institucional, con gobierno sin un liderazgo claro», insistió. En estos términos que jalonan su discurso desde el inicio de la campaña el pasado viernes se dirigió a los congregados en el Salón Medieval del Parador Conde de Gondomar en Baiona, donde fue interrumpido en varias ocasiones con aplausos. Allí recordó que «sabemos que quienes encabezan la candidatura de los demás partidos no serán los alcaldes», en clara referencia a los pactos que «dan la mayoría a las fuerzas perdedoras». «Somos el antídoto contra la crisis de la división en los concellos», reiteró.

«A pesar de nuestras imperfecciones, la gente confía más en nosotros que en aquellos que nada hicieron para resolver la crisis que generaron», dijo, para agregar «saben que somos gente seria y garantía de gobiernos estables». «Hasta ahora votamos contra la crisis económica y hoy estamos recuperando la autoestima. Ahora que salimos del agujero debemos seguir votando contra la crisis», proclamó.

«A nosotros nos exigen más porque confían en nosotros», señaló para reconocer a su partido culpable de «estar construyendo el mayor hospital público de España, la depuradora, de la llegada del AVE, de la estación de Vigo...». «No hay nada peor que un político que engaña a los vecinos», señaló aunque sin citarlo, sobre la idea extendida por el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, de que el nuevo centro hospitalario es privado.

Y fue precisamente la vecina ciudad olívica la que centró parte de los discursos, el de Feijóo , el del presidente del PP provincial, Rafael Louzán, y el del alcalde de Baiona y candidato a la reelección. Este último consideró la tarjeta del transporte metropolitano «el mejor bono social». «Sabemos que no quieren que vayamos a Vigo —en clara referencia a Caballero, único concello del área no integrado—, pero nosotros sí queremos que los vigueses vengan a Baiona», espetó.

Más explícito fue Louzán que sí lo nombró y pidió un frente común de los vecinos y alcaldes del área contra un gestor (Caballero) que, en su opinión, «se cree un superdotado y no es más que un déspota y un maleducado». Coincidió con Feijóo en que, frente a quienes vaticinan la debacle del PP, «la gente sabe que tenemos a los mejores gestores en este partido».