La Diputación de Lugo premia a la técnico imputada en la obra con 323.000 sin justificar

Es la primera beneficiaria de una lista integrada por 90 funcionarios (72 interinos y 18 laborales temporales) en el marco del plan de promoción horizontal que la institución provincial puso en marcha para corregir los desequilibrios salariales derivados de los recortes aplicados en 2010 para los puestos de nueva creación.

Entre los requisitos, «subjetivos» a juicio del PP, muy crítico con los criterios del programa para ascender de categoría: contar con una evaluación positiva en el desempeño de su trabajo, propuesta y/o informe favorable del Servicio al que está adscrito, y acreditar un periodo mínimo de formación actualizada vinculada a las funciones de la plaza y puesto de trabajo que se desempeña.

Mera, quien recibió informes favorables por rendimiento y formación laboral, es la única imputada en el caso del complejo deportivo de Monterroso sobre el que hay abierta una investigación de la Fiscalía, a raíz de un desfase de 323.937,37 euros en trabajos que no se llegaron a ejecutar pese a estar certificados.

Por este motivo, la técnico promocionada ahora por la institución que preside José Ramón Gómez Besteiro, declaraba el pasado mes de abril ante la juez de apoyo del juzgado de instrucción 1, Hortensia Bouso. Y mientras la Fiscalía sigue buscando a los responsables del desfase, la directora provincial de la Unidad de Proyectos apuntó directamente al ingeniero de la Diputación que firmó las certificaciones, José Antonio Mondelo. Según expuso ante la magistrada, pese a que tenía competencias en la mayoría de los trabajos que gestiona su departamento, nunca las tuvo como directora de obra en la piscina de Monterroso.

Fue precisamente el citado ingeniero, a quien Besteiro promocionó como jefe de Servicio de Expropiaciones y Control de Proyectos —tal y como publicó ABC el pasado mes de abril— , quien puso en conocimiento del presidente provincial la situación.

Así, emite un primer informe el 24 de octubre de 2011 (un mes antes de que se certificasen 950.129 euros de la obra, con 5.525,35 euros pendientes, y a tres meses de que se formalizase el pago) en el que señala un retraso de 12 meses en la ejecución de la infraestructura —que incluye un polideportivo, un gimnasio y una piscina climatizada—.

No es hasta un año después (el 23 de octubre de 2012) cuando, en una segunda visita documentada al complejo de A Ulloa, este mismo técnico, detecta unidades de trabajo sin ejecutar en la piscina climatizada por un montante cercano a los 300.000 euros, cantidad que coincide con el desfase objeto de investigación a instancias de la propia Diputación.

El caso se envía a la Fiscalía cuatro meses después de que Besteiro tuviera conocimiento de los hechos y que la Secretaría provincial apreciase indicios de un posible delito.