Testigos afirman que Besteiro conocía los pagos irregulares en la Diputación

Fondos con los que se sufragaban los gastos derivados de las actividades de los participantes en el programa KM0 de rutas turísticas. Así se recoge en la transcripción que el juzgado de Lugo, que dirige Pilar de Lara, hizo de algunos de los funcionarios que ya han prestado declaración en calidad de testigos y a la que ha tenido acceso ABC. El próximo 19 de septiembre lo harán los dos que restan de los cinco firmantes de la denuncia.

Por lo de pronto, el único imputado en el caso del que se hizo eco la Fiscalía es Juan Carlos Pulpeiro, jefe de Protocolo , al que los declarantes identifican como «hombre de confianza de Besteiro». Durante su interrogatorio, en el que negó haber sometido a su equipo a las «vejaciones, desprecios y gritos» de los que le acusan varios de los testigos que así lo hicieron constar ante el juez, confirmó que «tenía un dinero disponible en metálico, en concepto de anticipo que le daba Intervención y que él guardaba en una caja fuerte , que estaba bajo su único control », para admitir que «en caso contrario muchas rutas no podrían hacerse porque hay sitios como los escolapios de Monforte que exigen pago en metálico y no aceptan facturas». Palabras que contrastan con su afirmación posterior de que «antes de terminar el presupuesto en curso, hacía el balance general correspondiente al dinero que había pedido y lo presentaba en Intervención [...] con las facturas y el remanente».

En la misma línea, niega de forma tajante que existan irregularidades en las facturas que sí ven algunos de los testigos. Concretamente, una de las funcionarias tumba el argumento de Pulpeiro al afirmar que «las integrantes del programa KM0 recibían dinero en mano, sin que se les diera a cambio ningún recibo de recepción o devolución [...] me comentaron que en muchas ocasiones el gasto real no se correspondía con el de la factura [...] Alguno de los restaurantes colaboradores llegó a protestar a la Diputación por dicha práctica».

Al respecto de este asunto, tal y como en su día desveló ABC, «hubo una clara intención por parte de la institución provincial de ocultar esta información , así como las acusaciones de acoso laboral. Si sale a la luz sería un escándalo», llegaron a reconocer altos funcionarios del equipo más cercano a Besteiro. A una de las testigos, según recoge el secretario judicial de las declaraciones, le llegaron a advertir que «depende de lo que declares tendrás tu ascenso y promoción o, en caso contrario, un puesto normal».

Presionaron para «lavar los trapos sucios en casa», señala otro de los comparecientes que, al margen de los hechos relatados acerca de la gestión del KM0 y que podrían constituir un posible delito con relevancia penal, insisten en la situación de «mobbing» que sufrían por parte de Pulpeiro —muchos han sido trasladados a otros departamentos—. «Se alteraba hasta tales extremos que podrían calificarse de demenciales» , relata, para agregar que «dejaba la puerta abierta del despacho para sentirme protegida por mis compañeros y llegué a grabarle con el móvil». Hasta siete de los ocho miembros que estuvieron bajo sus órdenes habrían confirmado estas acusaciones.