Buch da por hecho que 200.000 personas tendrán trabajo en dos años en la Comunidad Valenciana

Buch, considera que la ayuda de 426 euros para parados de larga duración será "un incentivo para que las empresas les den una oportunidad" y que, además, "servirá para detectar fraude porque si alguien, a pesar de que le paguen 426 euros, no participa en los programas de inserción, será porque no tiene ningún interés en trabajar, por lo menos de una forma legal".

En una entrevista concedida a Europa Press, ha valorado esta ayuda de seis meses de duración para este colectivo de desempleados con dificultades de inserción, responsabilidades familiares y que han agotado su protección por desempleo, que se enmarca en el Programa Extraordinario de Activación para el Empleo que la ministra, Fátima Báñez, detalló el pasado miércoles a los responsables autonómicos.

Buch ha indicado que "se llama de activación porque se centra en impulsar que estas personas, que suelen estar bastante desmoralizadas y en muchos casos ya han tirado la toalla, se vuelvan a activar" al recibir ese 80 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), que percibirán "incluso si no encuentran empleo".

Ha remarcado, no obstante, que "no es un subsidio, no van a cobrar 426 euros al mes por no hacer nada, sino que tendrán que inscribirse en un plan de inserción y, cuando demuestren que llevan un mes participando en los cursos, empezarán a cobrarlos y, después, deberán acreditar mes a mes que siguen haciendo cosas por encontrar trabajo".

Para Buch, una de las principales ventajas de esta iniciativa es que "si les contratan pueden seguir cobrando la ayuda íntegra, siempre que no superen el Iprem", situado en 532,5 euros, lo que "evita el efecto de que a lo mejor una empresa, para empezar, les quiera hacer un contrato a tiempo parcial y si les paga lo mismo o menos que lo que cobran por esta ayuda, no cojan el trabajo".

"Fomentará que las empresas den una oportunidad a parados de larga duración, a lo mejor los contratan pocas horas al día y les pagan sólo unos 200 euros, pero se sumarían a los 426 euros del Estado", ha subrayado Buch, quien ha celebrado que "es la primera vez que se juntan las políticas pasivas y las políticas activas de empleo".

El titular de Empleo asegura estar "muy ilusionado" con esta iniciativa, al considerar que incentivará la adhesión al programa autonómico de inserción de desempleados de larga duración. "Si ahora, además, saben que si vienen van a cobrar 426 euros, vendrán", resume.

Junto a este plan, que contará con 265 millones para ofrecer "atención personalizada, planificada y de calidad a más de 327.000 personas" en cinco años, la Estrategia Emplea de la Comunitat incluye 162 millones para 38.000 personas con discapacidad y colectivos con dificultad de inserción laboral, 95,6 millones de la Garantía Juvenil europea para 86.757 personas, 205 millones para Formación Profesional para 125.000 personas y 87 millones para Orientación e Inserción Laboral a 255.000 personas, todo ello a cinco años.

Según Buch, "la situación económica es prometedora, bastante mejor que hace un año y con expectativas de que la mejora se acelere en 2015, pero una cosa es mejorar y otra estar curado". "Nosotros no estaremos curados hasta que prácticamente todos los valencianos que quieran encontrar un trabajo puedan hacerlo y ahí nos queda un trecho por recorrer porque hay más de medio millón de parados, lo que supone al menos 300.000 personas por emplear --más el paro estructural--".

El Consell ha situado entre sus prioridades afrontar el paro juvenil, lo que básicamente pasa por "identificar dónde están las bolsas de empleo para dar la formación adecuada a los jóvenes" y que "puedan encontrar empleo en esos nichos de mercado donde hay demanda", con el ejemplo de los cursos de los CdT para personal de cocina que presentan un grado de inserción laboral del 80 por ciento.

En opinión de Buch, "el hecho de que los jóvenes se marchen a coger experiencia por el mundo es algo bueno en sí mismo, incluso si no hubiera crisis y tuvieran trabajo en España, pero no que se vayan del país porque no tienen más remedio", ha recalcado.

"En el caso de los jóvenes, no es un problema de actitud o de que estén muy quemados por la vida, sino de que estén formados para los puestos adecuados", ha subrayado.

En este sentido, ha destacado que "el 65 por ciento del presupuesto de la Garantía Juvenil se destinará a formación" y que la estrategia del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) prevé "estar muy en contacto con las empresas para captar información de qué tipo de puestos necesitan y se necesitarán en el futuro".