La rebaja impositiva que plantea Fabra ahorrará 830 millones a los valencianos

La legislatura ha sido durísima para los populares, con la toma de medidas continuas tendentes a la reducción de gastos, acompañado de numerosos expedientes de regulación de empleo. Es por ello que Fabra mostró especial satisfacción a la hora de anunciar una rebaja impositiva -posible por la mejoría de la economía- que hará que «la toma de medidas duras se traduzca ahora en más dinero para las familias».

Esa reducción de impuestos - avanzada por ABC la semana pasada - se confirmó en el tramo autonómico del IRPF que tendrá vigencia ya para este año y 2015, junto a otro paquete de rebajas fiscales que proporcionarán un ahorro de 830 millones de euros a los valencianos. Una familia media con dos hijos podrá tener disponibles al año entre 285 y 444 euros más.

La devolución del tramo autonómico del gasóleo profesional se prorroga un año más y supondrá un ahorro cercano a los 20 millones de euros, mientras que habrá un descuento directo de 250 euros para las familias que sustituyan sus calderas por otras de alta eficiencia energética.

Son solo algunas de las medidas para rebaja la presión fiscal sobre los ciudadanos, que Fabra lamentó «porque los socialistas dejaron un país en bancarrota, pero ahora que podemos cumplimos nuestro programa y bajamos los impuestos». Este golpe de efecto de Fabra ha sido posible gracias a la reunión que el propio jefe del Consell mantuvo con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que dio luz verde a estas medidas tras la mejora económica de la Comunidad, el aumento de ingresos y la reducción de gastos.

En clave económica, el otro gran anuncio para los próximos años -en un claro gesto de apuesta de permanencia en el cargo- es la inversión de 800 millones de euros con el objetivo de crear 200.000 nuevos empleos hasta el año 2016. Y también anunció un plan para emprendedores dotado con más de 70 millones.

Durante su intervención inicial, Fabra también entró a desmontar algunas de las armas arrojadizas de la oposición durante la legislatura, sobre todo, en materia de dependencia. Así, anunció que se va a acometer un plan especial que incorporará a 18.000 nuevos beneficiarios al sistema de atención a la dependencia (7.000 este año y 11.000 en 2015), especialmente en menores de 18 años y grandes dependientes.

La sanidad y la educación pública fueron los otros dos grandes viveros en los que Fabra trató de repescar voluntades para las elecciones de 2015. Los terrenos de la antigua Fe albergarán un nuevo hospital que sustituirá al Arnau de Vilanova, lo que supondrá contratar a más de 100 personas y que tendrá un inversión de 65 millones.

En materia educativa Fabra también rescató una petición de las familias, las ayudas a la compra de libros de texto. El presidente valenciano también recuperó «caladeros» tradicionales del PPCV, como la cuestión hídrica, con la exigencia de un nuevo Plan Hidrológico Nacional que traiga a la Comunidad un total de 350 hectómetros cúbicos anuales -el equivalente al derogado trasvase del Ebro-.

La autonomía, con la aprobación de una ley de Reconocimiento, Protección y Promoción de las Señas del Pueblo Valenciano busca, según Fabra, blindar a la Comunidad de las «aventuras rupturistas de la oposición».

El Corredor Mediterráneo y la subida de un 10% de la retribución de los 5.000 abogados y procuradores que prestan servicio en el turno de oficio fueron sus otras dos propuestas estrella, en un debate de claro color electoral que generó dudas de su cumplimiento entre la oposición por su alto grado de concreción, pero que también los dejó en jaque a la hora de replicar.