Mas: «Si no te reconoce nadie, las independencias son un desastre»

Así se explica el presidente catalán en la entrevista-biografía «Servir a Cataluña» (Ara Llibres), donde aparte de reflexiones de tipo íntimo, profundiza en cómo avanzar hacia la secesión . En primer lugar, asume, la comunidad internacional «tiene que llegar a la conclusión de que hemos hecho todo lo posible a través de una vía de diálogo, de concertación y negociación con el Estado español. Estado al que pertenecemos desde hace siglos». « Si no te reconoce nadie las independencias son un desastre monumental », asume.

«Un gran ridículo»

En este sentido, alerta de quienes abogan por una declaración unilateral de independencia. Al día siguiente, reconoce, «tendré que llamar al presidente del Gobierno y pedirle por favor que nos cobre los impuestos, cosa que sería el mayor acto de dependencia que puede hacer un país y un pueblo. Sería un gran rídiculo ». Por esta razón considera imprescindible ir armando lo que llama "estructuras de estado", como la Agencia Tributaria propia, instrumentos para poder funcionar como un país si llega el momento de la independencia.

No obstante, y frente a los que «tienen prisa», en alusión a ERC y a los sectores de su partido más impacientes, Mas dice «aprender de la historia»: «Solo hace falta mirar al siglo XX. Cuando los golpes de "rauxa" (arrebato) o la estética se han impuesto nos hemos estrellado y hecho el ridículo más espantoso». Eso sí, señala Mas en aparente contradicción, «en algún momento nos la tendremos que jugar». En este contexto, Mas reconce sin embargo que la "declaración unilateral no se aceptará fácilmente". "Si lo hiciésemos el camino no sería de rosas y no nos lo aceptarían a la primera de cambio. Quiero hacer entender que comenzaría un camino que podría ser largo. Una vez hecho el referéndum no sabemos qué reacciones se producirían a escala europea e interancional. Y no sabemos qué reacción tendrán en el Estado español", explica.

«Soy un personaje odiado»

Por otra parte, y desde la óptica más personal, Mas señala que el proceso independentista ha hecho que «vayan a por mí descarademente». «Me he convertido en el objeto del deseo más perverso por parte de algunos. Soy un personaje odiado en algunas partes de España y, concretamente, en Madrid», explica.

"Hay gente con la menta ofuscada y enferma que quiere hacer daño a los otros. A mi me ha intentado y seguirán intentando hundirme, y si para hacerlo lo han de intentar con mi familia, pues tambén lo harán", explica el presidente en el libro. Ante tal presión, confiesa, " alguna vez me ha pasado por la cabeza la tentación de abandonar , pero me ha durado pocos segundos. Solo lo dejaré si tuviese un problema familiar grande, o si llego a la conclusión de que me he convertido en un problema más que una solución para el país".