287 niños tutelados por la Generalitat viven internados a la espera de una familia de acogida

Lo ha revelado este lunes en rueda de prensa el Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, después de elaborar un informe sobre el seguimiento de los menores acogidos en familia en Catalunya, que constata las carencias de este recurso, teniendo en cuenta que sólo hay 621 familias de acogida frente a los 7.104 niños que la Generalitat tiene tutelados.

Ante estos datos, Ribó ha urgido que se potencien las familias de acogida, aunque ha alertado de que también se deben incrementar los controles y el seguimiento de los niños para evitar que se repitan casos como el del presunto pederasta de Castelldans (Lleida), que ha acogido a 14 menores tutelados por la Generalitat desde 1997 sin levantar sospechas.

Ha pedido una mayor "especialización" en materia de negligencia y maltratos por parte de los profesionales que hacen el seguimiento de los niños, y ha apostado por que los pequeños tengan una persona de referencia con quien poder contactar las 24 horas del día.

Para Ribó, el hecho de que los niños que acogía el presunto pederasta de Castelldans en su casa fueran mal vestidos y descuidados era un "síntoma claro" de maltrato, por lo que ha cuestionado que no pudieran detectarse los abusos sexuales que sufrían los menores, según recoge Ep.

El defensor del pueblo catalán ha recordado que la acogida en familia ajena es el recurso más apropiado para la crianza de los niños que no pueden crecer con su propia familia, pero en Catalunya está "poco desarrollado".

Pese a que el número de menores acogidos en una familia ajena ha crecido en los últimos años, actualmente sólo lo están el 13,6% de los menores tutelados, mientras que el 38,3% reside en un centro: por cada niño en una familia ajena hay un 2,8 en un centro residencial.

Según Ribó, la Generalitat dirige todavía pocos recursos a este tipo de atención de los menores, teniendo en cuenta que por cada euro que destina a que un niño crezca en una familia ajena invierte 15,5 a que resida en un centro.

Concretamente, la inversión anual en una familia ajena es de 5.774,7 euros por niño, mientras que el gasto por menor en un centro residencial es de 47.630,6 euros. Por ello, ha pedido que las familias que acogen a niños perciban más dinero que actualmente y estén formadas para ello, así como que "no haya tantos organismos" que gestionen el seguimiento de los menores acogidos.

Ribó ha recordado que el menor deben ser "el centro" de todas las actuaciones de protección, por lo que las administraciones deben trabajar para defender su interés, por encima de las personas que acogen. Este precepto no se cumple actualmente porque, según ha detectado el Síndic, las administraciones y entidades tienden a priorizar la atención a las personas que acogen por encima de garantizar el bienestar de los niños.

Para Ribó, uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de la acogida familiar en Catalunya es que esta medida tiene un carácter voluntario, por lo que ha apostado por la profesionalización.

La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, anunció a principios de octubre un refuerzo de los mecanismos de control de los menores y de las entidades que gestionan el sistema de acogidas familiares.

Así, en adelante se harán informes de seguimiento cada tres meses y no cada seis, y se introducirá un test para detectar posibles conductas abusivas por parte de loss acogedores. La titular de Bienestar Social también anunció que se volvería a evaluar a las familias de acogida, mientras que actualmente sólo pasan un control inicial.