Entidades sociales, al rescate de alumnos malnutridos

Sin embargo, ni los servicios municipales, ni las autoridades educativas dan abasto, por lo que las entidades sociales (Cruz Roja y Cáritas) han optado por levantar sus propios diques de contención. Este año, Cruz Roja y Cáritas Cataluña han puesto en marcha por primera vez un dispositivo para arropar a aquellos menores que hasta ahora tenían garantizada una beca comedor en la escuela pero que, debido a la precaria situación de sus familias o a la caída de la subvención pública, han perdido total o parcialmente la ayuda.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas reconoció que su ejecutivo no tiene suficientes recursos para atender los problemas de riesgo de malnutrición infantil a través de las escuelas fuera del período lectivo, y defendió la acción de los servicios sociales. «Allí donde no llega la escuela y el Govern, normalmente llegan los servicios sociales», dijo Mas. Este curso la Generalitat ha destinado 32 millones de euros a becas comedor, ocho menos que hace tres cursos.

Aumento de casos

«El programa se ha puesto en marcha ahora porque antes no había esta necesidad y lo que pretende es garantizar la oportunidad de acceso de los menores a los servicios escolares de comedor, para evitar así la discriminación entre niños por razones económicas», según explicaron a ABC portavoces de Cruz Roja.

El plan de rescate, dotado con 200.000 euros, contempla cubrir las cuotas de las becas comedor y también asignar ayudas directas a las familias para el pago de las tarifas. «Se trata de garantizar como sea a estos menores el derecho a la alimentación», precisaron fuentes de Cruz Roja, quienes informaron que en este primer año de funcionamiento el programa ha llegado a casi 700 alumnos de toda Cataluña. El plan se activó el 1 de noviembre y ha durado todo el curso escolar. Por su parte, Caritas Barcelona (comprende casi toda la provincia excepto Vic y Manresa) tambien ha activado en paralelo otros dispositivos.

«Desde Cáritas Barcelona y durante todo el año cubrimos las becas comedor en aquellos centros de la provincia en los que se detectan niños con necesidades en este sentido, también ayudamos a muchas familias con pocos recursos a pagar la guardería para sus pequeños y ofrecemos meriendas y cenas a los alumnos por la tarde, fuera del horario escolar», explicó a ABC Mercè Darnell, responsable de Programas y Servicio de Cáritas Barcelona, Sant Feliu y Terrassa.

Darnell asegura que en los últimos tiempos, coincidiendo con la crisis, «cada vez hay más menores que reclaman cena, por lo que hemos tenido que ampliar el servicio».

Refuerzos en verano

El problema de la malnutrición puede agravarse en los meses de vacaciones de verano, ante el cierre de los comedores escolares. Por ello, tanto Cáritas como Cruz Roja han puesto en marcha planes de ayuda especiales para el verano.

A ellos, se les ha sumado finalmente la administración tras la polémica suscitada. A raíz de una moción aprobada por unanimidad el pasado 4 de julio en el Parlament que instaba al Govern a tomar medidas para garantizar tres comidas diarias a los menores en situación de vulnerabilidad durante el estío.

La Generalitat acordó a mediados de julio aumentar la partida destinada a becas de comedor en el marco de las subvencions que concede a las seis grandes federaciones de educación y ocio responsables de la mayor parte de «casals» y colonias. Y creó 827 becas para el programa «L’Estiu és teu», que ofrece actividades a niños en los albergues de Cataluña, entre otras medidas.