Mas admite que Bruselas ve la posible independencia con preocupación

Ni siquiera el primer ministro de Flandes, Kris Peeters, ha querido ser mezclado con el proceso independentista de Artur Mas, que ha pasado por Bruselas con un programa de reuniones de menor nivel que el del líder de Unió Democrática, Josep Antoni Duran i Lleida, la semana pasada.

A la vista del escaso éxito de sus gestiones abiertas, Mas ha adelantado una posibilidad en el futuro: «No descarto encuentros discretos» en Bruselas, para que «determinadas tomas de posición no afecten» a sus interlocutores, lo que puede considerarse un reconocimiento implícito de que en ciertos casos su presencia se hace incómoda para ellos.

El viaje de este lunes quería ser de «normalidad» en las relaciones de la Generalitat con las instituciones comunitarias. «Casi no se me ha preguntado sobre el proceso» secesionista, ha dicho. Sin embargo, admitió que entre las personas con las que se ha reunido «el derecho a decidir en general se ve con gran respeto, pero la posibilidad de una independencia de Cataluña se ve con preocupación».

En su anterior visita, la primera desde su giro al independentismo abierto, no fue recibido por ninguna personalidad relevante. Esta vez se ha entrevistado con la comisaria de Interior, la sueca Cecilia Malmstrom, que en su juventud vivió en Barcelona, la de Cultura y Multitlinguismo, la chipriota Androulla Vassiliou y el de energía, el alemán Gunter Oettinger.

Con el primer ministro de Flandes tenía previsto anunciar el destino de una misión de promoción comercial conjunta, una novedad en la cooperación regional, pero el flamenco ha pedido que no se celebre cerca de las elecciones que habrá en Bélgica en mayo de 2014, porque tiene aspiraciones de ser el primer ministro federal.