Oriol Pujol, el «Zumosol» de las ITV, declara ante el juez

Oriol Pujol declara este martes como imputado por tráfico de influencias ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que investiga el caso ITV, donde ha llegado arropado por los tres dirigentes de la cúpula de CDC que asumieron sus funciones tras su imputación: Josep Rull, Lluis Corominas y Jordi Turull. Una veintena de funcionarios de Justicia se manifestaban por los recortes y la corrupción política.

Pujol deberá aclarar su papel en la trama de empresarios y cargos públicos que maquinó -como indican las conversaciones intervenidas a los imputados- para amañar una futura adjudicación de estaciones de inspección técnica de vehículos (ITV). La juez del caso, antes de inhibirse en favor del TSJC por ser aforado Pujol, la Fiscalía y el TSJC en el auto en que imputó al hijo de Jordi Pujol llegaron a igual conclusión. «Pujol usó su peso político» sobre todo el de presidente del grupo parlamentario, «con el objetivo de obtener un beneficio económico, para él y/o para sus amigos y colaboradores», señalaba el magistrado del TSJC Enric Anglada, que hoy le interrogará.

El lucro directo de Pujol, al que por ahora el TSJC solo le imputa por lo de las ITV, se quedó en proyecto, pero el sumario de la causa desvela otros negocios, consumados, que manejaba la trama y en los que sacó tajada la esposa de Pujol, Ana Vidal, administradora, junto al imputado Sergi Alsina de la consultora Alta Partners.

Según el informe que elaboró el Servicio de Vigilancia Aduanera para la Agencia Tributaria, gracias, en parte, a los consejos y gestiones que Pujol hizo para Sergi Alsina, socio de Alta Partners, esta consultora intervino como asesora en tres procesos de reconversión de empresas que querían deslocalizarse de Cataluña y por los que obtuvo un total de 6,9 millones de euros: Sony-Ficosa (2,3 millones), Sharp-Cirsa (2,7) y Yamaha-Grupo Sese (1,8). Según el sumario, de estos ingresos 4,6 millones fueron a parar a una cuenta de la Sociedad Bernesat SL, de la que la esposa de Pujol es cotitular. Los investigadores sospechan que algunos de los ingresos que percibió la esposa de Pujol por asesorar en las reconversiones podrían ser en realidad la contraprestación por las gestiones del diputado de CiU. «Yo soy el presidente del grupo parlamentario, o sea, que puedo hacer lo que creas de cara a Yamaha», le dijo Pujol a Alsina en un sms en noviembre de 2011.

A la espera de que el magistrado del TSJC y el fiscal le interroguen por estos otros negocios, la imputación a Pujol, el «Zumosol» al que aludían los imputados en sus conversaciones, es por el amaño de las ITV. El TSJC apuntaló su imputación en cuatro indicios. Considera que Pujol «coordinaba, amparaba y dirigía y daba el necesario apoyo político al resto de imputados» en la trama, como los empresarios Sergi Alsina (amigo de Pujol), Sergio Pastor y Ricard Puignou, el número dos de la Diputación de Barcelona, Josep Tous, o el exsubdirector de Seguridad Industrial de la Generalitat, Isidre Masalles.

Considera el TSJC que Pujol usó su influencia para colocar a Tous como mediador entre los empresarios y la Generalitat y para preparar un nuevo plan de ITV, promocionó el nombramiento de Mesalles, coordinó a los implicados e incluso iba a lucrarse. Iba a participar, junto a otros imputados, en la sociedad Upprime, que explotaría una concesión de ITV. Todo ello tras quedar varado el antiguo plan de ITV del tripartito con recursos de algunos empresarios que se citaron con un juez -al que investiga el Supremo-, que debía dirimir sobre los contenciosos.